Tal día como hoy de 1960 nacía en Travagliato (Brescia, Italia), a menos de cien kilómetros de Milán, un futbolista de leyenda: Franco Baresi. Si a Rafael Gordillo se le recuerda por sus medias caídas, a Baresi siempre le recordaremos con la camiseta por afuera y el número 6 a la espalda.
Como dijimos en su día en un artículo sobre Ryan Giggs, Baresi pertenece al selecto club de futbolistas que solo han defendido los colores de un equipo. Como nombres más destacados, forman parte de este grupo Francesco Totti (AS Roma), Carles Puyol (FC Barcelona), Manolo Sanchís (Real Madrid), Paul Scholes (Manchester United), Julen Guerrero (Athletic Club de Bilbao), Tony Adams (Arsenal FC) o su compañero en la zaga milanista, Paolo Maldini.
Con el club de San Siro obtuvo un palmarés envidiable: 6 Scudettos, 4 Supercopas de Italia, 3 Copas de Europa, 2 Copas Intercontinentales y 3 Supercopas de Europa en los 719 partidos disputados con la camiseta del AC Milan. Baresi no abandonó el club lombardo ni tras el descenso a la Serie B a causa del escándalo del Totonero en la temporada 1979-1980.
Con 18 años ya tenía los conocimientos de un veterano.»
Nils Liedholm, entrenador del AC Milan de 1984 a 1987
También tiene el honor de pertenecer a otro curioso grupo: jugadores que han ganado un Mundial sin jugar un solo minuto. Baresi formó parte de la selección italiana que logró el triunfo final en España’82, pero no llegó a saltar al césped en ninguno de los siete partidos jugados por Italia.
Junto a él, Pietro Vierchowod, Giuseppe Dossena, Franco Selvaggi, Daniele Massaro, Giovanni Galli e Ivano Bordon tampoco participaron en ese campeonato. A otros jugadores famosos también les pasó lo mismo: Ricardo La Volpe (1978), Daniel Passarella (1986), Ronaldo Nazario (1994), Dida y Rogério Ceni (2002), Angelo Peruzzi (2006) y Pepe Reina, Víctor Valdés y Raúl Albiol (2010)
Baresi vistió la camiseta azzurra en 81 ocasiones. A parte del Mundial de España, disputó el de su país en 1990 y el de Estados Unidos en 1994. En este último, sufrió una rotura del menisco longitudinal de su rodilla derecha en el segundo partido frente a Noruega. Viajó a Italia para operarse y regresó a EEUU para disputar la final, fallando junto a Roberto Baggio uno de los dos penaltis que erró su selección. En sus tres Mundiales, logró siempre estar con su equipo entre los tres primeros clasificados.
Hay que destacar que no fue convocado por Enzo Bearzot para el Mundial de México en 1986. El seleccionador italiano prefirió llevarse a su hermano, Giuseppe Baresi, también defensa y que, curiosamente, defendió la mayor parte de su carrera deportiva la camiseta del Inter de Milán. Los dos coincidieron en la Eurocopa de 1980, disputada en su país y en la que Italia quedó cuarta clasificada. Franco Baresi también disputó la de 1988 en Alemania, cayendo frente a la URSS en semifinales.

Franco Baresi, una vida de milanista
El eterno 6 milanista está considerado por muchos como el mejor líbero de todos los tiempos. Baresi fue una pieza fundamental en el novedoso estilo de juego que implantó Arrigo Sacchi a finales de los ochenta en el AC Milan, con conceptos desconocidos hasta entonces como el achique de espacios, presión adelantada y una salida coordinada de los defensores para provocar que los rivales cayeran en fuera de juego.
Destacaba por su inteligencia a la hora de posicionarse, supliendo así su corta estatura para ser defensa (1’76 metros) y su falta de velocidad. Ejercía a la perfección de capitán sobre el terreno de juego en un equipo histórico con jugadorazos de la talla de Carlo Ancelotti, Francesco Costacurta, Paolo Maldini, Roberto Donadoni o los tres holandeses: Frank Rijkaard, Rudd Gullit y Marco Van Basten.
Ese equipo se convirtió en la pesadilla del Real Madrid de la Quinta del Buitre. Los milanistas eliminaron dos veces consecutivas a los madridistas de la Copa de Europa. Especialmente dolorosa fue la derrota blanca en San Siro en el partido de vuelta de la Semifinal de la temporada 1988/1989, donde fue goleado por un rotundo 5-0 tras empatar 1-1 en el partido de ida.

Como capitán rossonero ganó tres Copas de Europa. La última de ellas fue en 1994, tras derrotar al FC Barcelona de Johan Cruyff por 4-0 en la final disputada en Atenas, aunque Franco Baresi no pudo disputar ese partido al estar suspendido por acumulación de tarjetas. Jugó una Final más que pudo suponer su cuarto título continental, pero la perdió frente al Ajax De Amsterdam de Louis Van Gaal.
El juego se entiende por instinto, antes de que ocurran las cosas tú las piensas. Aunque seas más lento que tu rival, si interpretas la jugada antes, llegarás más rápido al balón.»
Franco Baresi
El 1 de junio de 1997 jugó su último partido oficial como futbolista del AC Milan. Fue en San Siro frente al Cagliari Calcio, cayendo derrotado su equipo por 0-1 con un gol de Roberto Muzzi. Tras más de 19 años defendiendo la camiseta rojinegra, ponía fin a su carrera deportiva uno de los mejores defensas de la Historia del fútbol.