Ferran Torres debutó en el Mundial ante Costa Rica con un doblete. El primero de penalti y el segundo revolviéndose en el área entre dos defensas y Keylor Navas para empujar el balón a la red. Necesitó menos de 60 minutos para acallar a la prensa nacional-madridista y a aquellos aficionados que lo señalan para atacar a Luis Enrique. La condición de Ferran como pareja de la hija del seleccionador es el único recurso que tienen para despreciarlo, porque los números, los resultados y el juego están a favor del joven valenciano.
Ferran es un jugador que cualquier entrenador querría en su equipo. Lo quiere Luis Enrique, lo quiere Xavi y lo quiso en su momento Guardiola. Puede jugar en el eje del ataque sin ser un 9. Puede jugar de extremo sin ser un extremo al uso. Es rápido, tiene visión de juego, da asistencias y mete goles. Ya son 15 con la selección en apenas 32 partidos. Su nombre se ha colado entre los 20 mayores goleadores del combinado nacional. Lejos de Villa, Raúl o Fernando Torres, pero alcanzando jugadores históricos como Cazorla, Cesc o Santillana.
Se estrenó con España el 3 de septiembre de 2020 ante Alemania en Stuttgart. Era la primera jornada de la UEFA Nations League y los de Luis Enrique, con un once repleto de debutantes, arañaban un empate en el tiempo de descuento de las botas de Gayá. Ferran Torres jugó los 90 minutos. Apenas dos meses después, el delantero respondía a la confianza de su valedor con un hat-trick en el histórico 6-0 precisamente también contra los alemanes.
En este tiempo que ha transcurrido desde su estreno, Ferran Torres se ha convertido en pieza clave de la selección de Luis Enrique. Ha participado de forma activa en la trayectoria de España, en la cristalización de su juego, en la consolidación del toque y la precisión. Con el mejor debut de su historia, España pone sobre la mesa su gran apuesta por este Mundial. Un equipo joven en el que Ferran, con apenas 22 años, es ya un veterano.
El próximo domingo, España tiene una gran oportunidad ante Alemania. Los teutones se juegan su continuidad tras la sorprendente derrota ante Japón. España puede cerrar su clasificación y, de paso, deshacerse del que era uno de los serios aspirantes a levantar esta Copa del Mundo. Una victoria ante la Mannschaft significaría terminar de acallar a aquellos que se resisten a la realidad, al menos durante un tiempo. Luis Enrique lo sabe y Ferran Torres también lo sabe. La familia se mantiene unida ante la adversidad.
Bueno, la critica constituye un elemento con el que tiene que saber “jugar” toda persona que tiene una proyección popular,y solo su trayectoria y los resultados de su trabajo le permitirán atenuarla,y en cuanto al origen de las mismas es un poco simplista focalizarlas en un determinado grupo.Además en el caso de Ferran existen elementos con su vínculo sentimental que las facilitan,o no ocurre en otros estamentos como la política, pongamos como ejemplo.Ha sido una apuesta de Luis Enrique que le está saliendo bien y ojalá así siga siendo por el bien de todos los que deseamos el triunfo de nuestra selección, y por extensión del grupo que la forma.
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