Cualquier amante del fútbol y de la radio conoce a Fernando Evangelio, periodista de la Cadena Cope y una de las voces autorizadas para hablar del fútbol internacional. En programas como Tiempo de Juego, El Partidazo o This is Fútbol Fernando muestra su conocimiento de otras ligas con un tono siempre pausado que el oyente agradece.
Dentro de los deportes de la Cadena COPE, usted es uno de los expertos en fútbol internacional ¿qué le llegó antes, su afición por otras ligas o su ocupación profesional?
Tengo que decir para empezar que no me entusiasma la definición de “experto en fútbol internacional”. Ser experto en mi materia es imposible, porque es, sencillamente, inabarcable: puedes ser experto en la Premier o en la primera división italiana, si me apuras puedes ser experto en la Champions, pero hablar de “experto en fútbol internacional” o “experto en fútbol”, que son conceptos casi infinitos, es una utopía. Yo prefiero decir que soy el redactor dedicado a eso en mi medio (a diferencia de ‘Maldini’, Guille Uzquiano y Marcos, que no forman parte de la redacción en sí, son comentaristas). En cuanto a la pregunta, lo segundo suele ser consecuencia de lo primero, cuando tienes la fortuna de trabajar en algo que te gusta mucho. En mi caso, fue culpa de ‘Maldini’, el comentarista de aquellos partidos de la Premier que me enganchaban tanto a principios de los 90.
Teniendo en cuenta el alto nivel de la Liga Española ¿qué le motiva para estar más pendiente del fútbol de otros países?
Pues por un lado forma parte de una afición personal, que responde a que cuando yo era pequeño, había mucho prestigio en el fútbol que se hacía fuera de España, y era muy atractivo (y más difícil) seguir las grandes ligas extranjeras, que dominaban el continente (Italia, Alemania, la Premier…) y las competiciones europeas. Y, por otro lado, se trata de una exigencia profesional: hasta hace unos años, el fútbol extranjero era una parcela aislada, poco cubierta en los medios, casi residual; con el éxodo de los españoles al extranjero primero (Rafa Benítez contribuyó mucho a eso), el espaldarazo de los éxitos de la selección española después y el crecimiento de nuestro fútbol de clubes, esa situación ha cambiado, y mi trabajo ha ido creciendo ligado a ese mayor interés, propiciado también por la facilidad que da ahora Internet de acceder a casi cualquier partido del mundo al instante.
¿Qué promesa del fútbol mundial recuerda como su mayor decepción? ¿De quién pensaba que se iba a convertir en gran estrella y luego no ha llegado a nada?
La carrera de futbolista de élite es muy complicada, especial y puede ser volátil. Están sometidos a mucha presión, ganan cantidades de dinero desorbitadas y tienen mucha gente alrededor que, en ocasiones, les perjudican más que les ayudan en sus decisiones. Hay muchos ejemplos de futbolistas aún jóvenes cuyas carreras parecían que iban a dispararse de forma impresionante y que han sufrido un bajón en el último año o año y medio, es decir, no es que se hayan quedado en nada, pero han sufrido un frenazo: a bote pronto, se me ocurren los casos de Alli (Tottenham) o de Dolberg (Ajax). Lo bueno en este oficio es que dentro de un año o año y medio, igual estamos en el caso contrario, otra vez.
Me extrañó que Neymar eligiera el PSG.»
Parece que, por diferentes circunstancias, a Real Madrid, Barcelona y Atlético les vendría bien conseguir un delantero en el mercado de invierno. Como buen conocedor de otras Ligas ¿Qué atacante le recomendaría a cada equipo? O, al menos, ¿de qué características?
Creo que están buscando perfiles bastante similares a lo que necesitan. El Atleti necesita a un delantero contrastado, que necesite de una segunda oportunidad para reivindicarse, que conozca el club y que pueda dar rendimiento inmediato en nuestro fútbol, y al final se ha fijado en Álvaro Morata. El Madrid necesita un rematador, un hombre de área que pueda paliar de algún modo la falta de Cristiano Ronaldo, y los que podrían sonar (Lewandowski, Cavani…) responden a ese perfil de delantero (aunque tengan también otras virtudes, pero garantizan goles). Y el Barça tiene el problema que supone que su delantero titular sea Suárez y que después esté Messi en el equipo (bendito problema, ¿verdad?); tenía un delantero centro, Alcácer, y cuando jugó tuvo que hacerlo fuera de posición, hasta que tuvo que marcharse.

¿Cree que Brahim Díaz tiene nivel para jugar en el Real Madrid con asiduidad? ¿Por qué cree que el Manchester City le ha dejado marchar sin oponer mucha resistencia?
Creo que el fichaje de Brahim responde a una estrategia del Real Madrid de hacerse con el talento joven que pueda servirle en un futuro próximo, y al mismo tiempo evitar que otros grandes de Europa se lo lleven. El camino entre la contratación y la consagración en un club como el Madrid puede ser sorprendentemente corto, puede ser largo, o puede no llegar a término. Brahím es una apuesta, como tantas otras.
Tiene mucha calidad, tiene un futuro extraordinario. Pero su triunfo o no en el club en el que ya juega no sólo depende de eso, sino de muchas otras cosas. Para empezar, de que pueda disfrutar de minutos a corto plazo. En cuanto a su antiguo club, es que tener minutos en esa plantilla también es muy difícil; Jadon Sancho, Brahím, Foden (que de momento se queda)… lo tienen muy complicado. Guardiola puede intentar retenerles, pero no puede prometerles más minutos, porque es que no los hay.
Parece que Mbappé apunta a gran dominador de los próximos años ¿Qué otros nombres le disputarán el trono (Sancho, Foden, De Jong, De Ligt…)?
Este tipo de apuestas también son arriesgadas, porque al final es jugar a ser adivino. A ver, decir que Mbappé puede copar premios individuales a corto o medio plazo tampoco es muy arriesgado, porque es campeón del Mundo con 19 años y a sus condiciones naturales ha añadido esta temporada una mejoría de cara a puerta rival.
Lo demás (para mí) es una incógnita. De Ligt y De Jong han crecido en una cantera específica, con una determinada filosofía de juego, y han llegado a ocupar un lugar preferente en un equipo que suele tener una decidida apuesta por sus jóvenes, así que el próximo paso que puedan dar en sus carreras, podría definir su futuro. Sancho tiene una capacidad de desequilibrio y una determinación que pueden llevarle a ser estrella; a Hudson-Odoi ya le pretende el Bayern y el Chelsea intenta retenerle; Foden todavía no se ha asentado en Primera División… hay que esperar.
¿Cómo ve la situación de Neymar? ¿será, como apuntaba, el sucesor de Messi y Cristiano? ¿le recomendaría quedarse en París, volver a Barcelona, tratar de probar otras ligas…?
Me extrañó que eligiera irse al PSG, pero me extrañó aún más tener la sensación de que, una vez en París, es como si le hubieran engañado o no se hubiera encontrado lo que esperaba. No sé qué esperaba: iba a un club que quiere reinar en Europa pero que todavía no ha conseguido hacerlo, que sueña con el estatus que tienen clubes como el Madrid, el Barça, el Bayern o la Juve, pero que aún no lo tiene; y que compite en una Liga en la que la competitividad es mucho menor que en España, en Inglaterra o en Italia. Quizá le convencieron de tener que alejarse de Messi para poder ser él la estrella, el número 1, el líder de un proyecto. Esta temporada, Neymar se ha perdido un tercio de los partidos de Liga que ha jugado su equipo. Al final, con la inversión que hizo el club, la decisión sobre su futuro ya no depende sólo de él.
¿Qué tiene Brasil para que salgan tantos buenos jugadores?
Que son más de 200 millones de habitantes y que respiran, aman y sueñan en fútbol. Es una cuestión cultural, y también natural, la habilidad y destreza que es común en el jugador brasileño (la ‘ginga’, que le llaman allí, algo ligado al ritmo y el baile también). Allí empiezan a jugar casi desde la cuna, es algo que les sale de dentro. Juegan en cualquier sitio: en las calles, en las escuelas, en la playa… todos, independientemente de su poder adquisitivo y de sus orígenes.

Usted tiene un gran conocimiento del fútbol brasileño ¿Qué herida ha dejado allí el pasado Mundial?
Bueno, la verdad es que tengo mucha más pasión que conocimiento por el fútbol de ese país, pero mi trabajo tiene otras prioridades, así que no puedo prestarle toda la atención que me gustaría. Mucha gente con la que yo he hablado del tema coincide en que, la Copa de 2014, organizativamente, fue un éxito. Durante unos días, les hizo sentirse orgullosos de su país, reunidos en torno también al orgullo y la exigencia que tienen con su selección. El problema fue el después, algo común a lo que pasó al final de los Juegos Olímpicos: se hicieron grandes construcciones, algunas de ellas abandonadas ahora, hubo gente que ganó muchísimo dinero, pero no revertió en el país a medio plazo. De hecho, dejó una gran deuda. Y la situación económica en el país ahora es preocupante. El ‘Mineirazo’ también dejó su huella, claro.
¿Cómo ve el futuro del fútbol en Sudamérica? La fuga de talentos a edades tempranas está rebajando el nivel de sus ligas, y asuntos como el despropósito de la última final de la Libertadores no ayudan.
Es un tema complicado. Es un problema estructural, organizativo, pero también cultural. Mientras preocupe más el dinero y los intereses particulares que hacer las cosas bien, la situación no cambiará. Los problemas del fútbol sudamericano son, en realidad, un reflejo de la sociedad en la que ha crecido.
La falta de seguridad, la implicación de los grupos de hinchas radicales y el poder que tienen sobre las decisiones de muchos equipos, el exceso de política, el cruce de intereses, la superpoblación de agentes, intermediarios y apoderados, la promesa a cada chico que sale con 15 años de un temprano traspaso a Europa… En Brasil, por ejemplo, me consta que en algunos clubes se está haciendo un esfuerzo por mejorar la profesionalización, la metodología, la estructura del fútbol base… pero, mientras existan otros problemas de raíz, será muy difícil avanzar. Tampoco ayudan las carencias de organización: calendario sobrecargado, competiciones interminables y de escaso interés para que haya fútbol el miércoles y el domingo todo el año, y decisiones tan controvertidas como inestables del organismo que rige toda la Confederación.
¿Quién es su favorito para la Champions? ¿Cree que algún equipo que haya arrancado mal, tras el descanso de la competición en invierno, resucitará? ¿Alguno seguirá el camino contrario y decepcionará en esta fase definitiva?
Para mí, antes de entrar en octavos de final, no hay favoritos para ganar la Champions, hay candidatos. Porque la competición está partida en dos, y no tiene nada que ver lo que un equipo pueda hacer entre septiembre y diciembre con lo que pase a partir de febrero. Así que las premisas que planteas en las otras dos preguntas, son perfectamente posibles. El Barça, el Liverpool, el City o la Juve, ahora parecen equipos muy fuertes, pero eso puede cambiar en un mes o dos.
¿Qué les falta a PSG o Manchester City para romper el techo de cristal que parecen tener en la Champions?
Yo creo que, básicamente, les falta tener la Historia que tienen clubes como el Madrid, el Bayern, el Barça o la Juve. En los últimos años, Abramovich ha conseguido con su dinero aupar al Chelsea al primer escalón del fútbol europeo, los títulos han llegado y su equipo es un reclamo para las estrellas, pero parece que te hablan del Liverpool y el Manchester United, y es algo diferente. No se consigue igualar un camino de 100 años con una gran inversión en 10 o 15. Una cosa es el primer gran título europeo (que eso puede llegar en los próximos años, porque la inversión va a seguir siendo muy fuerte) y otra muy distinta el peso del escudo, la tradición y la costumbre de ganar, forjada durante décadas por los gigantes del fútbol europeo.
Ancelotti entrenará a una selección o dejará los banquillos.»
¿Es Mourinho un entrenador ya acabado? ¿Cree usted que podría encontrar un hábitat favorable en el que volver a brillar?
Yo me niego a pensar que está acabado. Es un gran entrenador, con un gran palmarés, que está teniendo muchas dificultades para imponer su discurso y su forma de hacer las cosas con sus futbolistas. Antes, los convertía en soldados que luchaban por la causa sin rechistar. Ahora, él es unos años mayor y sus últimos proyectos (Chelsea y Manchester United) han terminado con un cisma en su vestuario, y la ruptura de sus jugadores con el entrenador. Tengo ganas de ver cuál va a ser su próximo paso, y cuál va a ser la actitud de Mourinho en ese club. Lleva colgando la etiqueta del fútbol rácano y excesivamente defensivo, y es verdad que su United ha pecado de falta de ambición en el último año o año y medio, pero la primera vuelta de su Chelsea campeón de Liga en su segunda etapa en Londres fue espectacular, su equipo jugaba muy bien y marcaba muchos goles; también, era más sólido atrás.
Vamos a hacer un ligero repaso a las grandes ligas europeas ¿Convertirá la lucha entre Liverpool y City a la Premier en el campeonato más interesante de esta temporada?
La pinta que tiene es que va a ser una lucha hasta el final, ojalá hasta la última jornada, para mantener la emoción. El City tiene hambre de títulos, pero parece más enfocado a un asalto a la Champions, mientras que la ilusión del Liverpool de ser campeón de Liga por primera vez desde que la Premier se llama Premier es la que mueve el motor del club. Con la lesión de Kane y la marcha de Son a la Copa de Asia, sumado a la gran distancia de puntos, hace que piense que el Tottenham ya está descartado para esa lucha.

¿Hará sombra alguien en Italia a la Juventus esta temporada?
Parece muy difícil. Creo que la Juve tiene encarrilado el título. Y sólo ella misma podría perderlo, algo que ahora mismo parece impensable.
¿Y Ancelotti? Hay quien cree que desde la Champions de 2014 se ha quedado obsoleto como entrenador ¿puede ser el Napoli su último tren?
Bueno, el Bayern bajó su nivel con él en el banquillo, pero es que igualar el listón de Guardiola (en cuanto al equipo que moldeó, obviamente no estoy hablando de títulos) era muy difícil. No hay que olvidar que el Bayern de Ancelotti estuvo a un suspiro de eliminar al Madrid de Zidane. A muy poquito. Yo creo que acabará por dejar los banquillos o quizá buscar dirigir una selección que no sea de primer nivel. La elección de Nápoles parecía arriesgada. Pero hay que esperar a final de temporada, y a la siguiente.
¿Levantará cabeza el Bayern Munich esta temporada? ¿Viviremos un nuevo petardazo del Dortmund?
El Bayern ha mejorado, curiosamente lo hizo en el momento en el que Niko Kovac estuvo a punto de ser cesado. Pero veo al Dortmund sólido, sólo falta ver cómo va a manejar este periodo crucial luchando en tres frentes. Tiene algunas bajas en defensa ahora que podrían perjudicarle, pero de momento se mantiene en pie.
¿En qué mes ganará este año la Ligue 1 el PSG?
Cuando quiera. Porque, en realidad, ya la tiene ganada y aún no ha terminado febrero. 13 puntos sobre el Lille con dos partidos jugados menos es una diferencia insalvable.
Más allá de los equipos grandes ¿podría recomendarnos un par de equipos a los que merece la pena ver jugar?
Pues ya digo que a mí me gusta ver jugar al Ajax, me entretiene bastante. En Portugal. En Francia, mola ver al Lille, lleno de jugadores jóvenes y algún veterano que está rindiendo muy bien. Y en Alemania, el Eintracht tiene partidos muy divertidos, sobre todo cuando Jovic y Rebic pueden ponerse a correr; y me gusta mucho Haller, su delantero, que me sorprendió cuando estaba en el Utrecht, echando de la Copa al Ajax.
Chívenos algún nombre que aun sea desconocido, ya sea en Europa o en Sudamérica, pero que usted crea que va a ser una próxima revelación.
Bueno, podemos fijarnos en algunos jóvenes que lo están haciendo bien en sus clubes dentro de las grandes Ligas y podrían crecer pronto en equipos mayores: Lafont, portero de la Fiore, que debutó con 16 añitos en la Liga francesa; Rice, del West Ham, al que le da ‘bola’ Pellegrini; Ibrahima Sarr, atacante del Rennes y próximo rival del Betis en Europa; o Konaté, central del Leipzig.