Se encuentran las repescas mundialistas en plena ebullición. El reparto de las últimas plazas que dan acceso al torneo ruso del próximo verano está llegando a su fin en esta semana de partidos internacionales y, mientras los más afortunados juegan plácidos amistosos, algunos buscan el objetivo máximo en estas últimas repescas.
Empezamos a repasar las repescas por Europa, donde dos de las cuatro eliminatorias están ya definidas.
Croacia dejó su pase prácticamente sellado en el partido de ida en el Estadio Maksimir de Zagreb. Ante una Grecia horrible en defensa (¿qué pensará Otto Rehhagel?) y con un buen centro del campo formado por Rakitic, Modric y los dos interistas Perisic y Brozovic, los locales aprovecharon varios regalitos helenos para conseguir un 4-1 que se antojaba definitivo salvo milagro.
Y como de milagros anda actualmente escaso el fútbol griego, en el partido de vuelta en el Giorgios Karaiskakis de El Pireo, ambas selecciones sellaron un trámite futbolísticamente para olvidar. Un empate a cero con escasas oportunidades donde los griegos no pudieron y los croatas no pusieron demasiado interés. Croacia llega al Mundial con una generación que, sin ser la que maravilló en el 98, tiene capacidad para sorprender en un buen día a selecciones de gran nivel.
En el pequeño Windsor Park de Belfast arrancaba el sueño de una de esas selecciones a la que se aferran los románticos en las grandes competiciones. Irlanda del Norte buscaba luchar por la clasificación ante Suiza, una de las selecciones que mejor fase de clasificación había llevado a cabo, a pesar de tener que acudir a la repesca. En la línea de lo que están siendo estas eliminatorias, no fue un partido de gran calidad. Empuje y balón largo sin demasiada efectividad de los norirlandeses, control de balón con poca llegada de los suizos. En ambos equipos faltaba chispa en el área para poder imponerse. Finalmente, el partido se decidió poco antes del minuto 60 con un penalti muy dudoso por mano de Evans a tiro de Shaqiri, que Ricardo Rodríguez, lateral milanista y héroe a la postre de la clasificación suiza, transformó en gol.

Si en el partido de ida, Ricardo Rodríguez fue el autor del único gol, en el de vuelta disputado en el Sant Jakob Park de Basilea, se consagró como héroe. En un césped empapado por la copiosa lluvia, Suiza trató de cerrar la eliminatoria pronto con un juego ofensivo, pero el mal endémico de esta selección es el problema ante el gol, siendo mucho más brillante en la creación que en la finalización. Irlanda del Norte apenas pudo sacar en alguna fase del encuentro la garra y ese fútbol con el discreto encanto de lo rudimentario. Eso sí, la heroicidad del suizo Rodríguez llegó en el descuento, cuando sacó de la línea un cabezazo de Evans que hubiera mandado el partido a la prórroga. Metió el único gol de la eliminatoria y detuvo la mejor ocasión de los norirlandeses, a falta de mayor efectividad arriba, Rodríguez llevó a Suiza al Mundial.
Dinamarca e Irlanda tendrán que jugarse otra plaza mañana en el partido de vuelta en Dublín. El de ida fue un empate a cero en el Parken de Copenhague que confirmó la fiesta del fútbol que están siendo estas repescas europeas (nótese la ironía). Aunque los locales salieron con fuerza, comandados por Eriksen, el medio del Tottenham, el portero visitante Randolph aguantó las primeras embestidas. El partido poco a poco se fue frenando y ambos equipos fueron aumentando su miedo a perder y reduciendo sus ganas de vencer. No en vano el seleccionador danés declaró antes del partido que no le hacía ascos a un empate a cero. Dicho y hecho, con postreras buenas actuaciones de los metas, el partido se cerró sin goles.
La eliminatoria entre Suecia e Italia es la que más morbo tenía de antemano. Ver en problemas a una histórica como la transalpina siempre tiene su gracia, pero después de ver como perdió por un gol a cero el partido de ida en el moderno y espectacular Friends Arena de Solna, estamos ante uno de esos escenarios desesperados de los que los italianos pueden acabar saliendo como campeones del Mundo… Solo ellos podrían hacer algo así. Hoy se juega la vuelta en San Siro, de la que tendréis más información en nuestra web, pero en el partido de ida la altura de los delanteros locales hizo temblar a los centrales italianos. Suecia planteó una guerra que superó a sus rivales, presión y balones arriba para que los lucharan por alto Berg y Toivonen. Solo Candreva puso algo de brillantez. En San Siro toca milagro, con un país desesperado y enfadado ante la posibilidad de quedar fuera de un Mundial por primera vez en 60 años.
En el Estadio Metropolitano de San Pedro Sula, recibían los hondureños a la selección australiana. Sobre un terreno de juego no demasiado correcto, los representantes de Asia (un ejemplo de que el fútbol a veces está reñido con la geografía) se mostraron superiores, a pesar de que el partido respondió a la calidad del césped del estadio. Partido duro, trabado y eliminatoria que queda para la vuelta, con clara ventaja de factor campo para los australianos.
Nueva Zelanda recibió en Wellington a Perú, de donde salieron con un empate a cero (resultado estrella de las repescas) que dejó con vida milagrosamente a los oceánicos. Perú pagó la ausencia de su estrella Paolo Guerrero, con ciertos problemas con el doping, y no encontró referencia en ataque, viéndose a ratos superado por el juego de balón largo y segunda jugada de los locales. Tocará definir en Lima y, aunque Perú sigue siendo claro favorito, la incapacidad que mostró en la ida deja abierta la puerta a la sorpresa.

En definitiva, una repescas mundialistas con algunos encuentros de poca calidad, donde el temor venció al atrevimiento, que terminarán por darnos esta semana el cuadro mundialista. Todo sea por llegar a la fiesta del fútbol del próximo verano, aunque haya que tragarse antes partidos tan aburridos.