Badé, Nianzou, Marcao, Gattoni, Gudelj y Kike Salas. Seis nombres de centrales presentes en la plantilla del Sevilla a fecha de cierre de mercado. En principio, un número suficiente para pasar la temporada sin problemas. Pero si repasamos, Nianzou y Marcao pasan más tiempo en la enfermería que en el terreno de juego, la confianza en Gattoni duró un partido, Gudelj es una buena pieza para usar en su posición original de centrocampista y Kike Salas aún es joven para cargarle de responsabilidad.
Así las cosas, con el mercado regular ya cerrado, llegó la noticia que fue rumor durante todo el verano. Sergio Ramos retornaba a sus orígenes y renunciaba a los cantos de sirena de los petrodólares para volver al Sevilla FC. Dieciocho años después, con gran parte de la afición desconfiando aún de aquella traumática salida, con toda una exitosa carrera profesional a sus espaldas y pidiendo disculpas si alguna vez ofendió (y lo hizo) a los que ahora serán sus aficionados.
Llegada controvertida
Aunque todo es opinable, sobre todo los sentimientos, parece que en estos tiempos que corren en el fútbol mundial, conseguir traer a un jugador con experiencia y alto conocimiento del puesto que ocupa en el campo, a coste cero y con un sueldo ridículo (dentro de los estándares del fútbol masculino profesional) es difícilmente criticable. A pesar de las rencillas pasadas, ha demostrado querer estar en el club del que salió. Bien es cierto que Ramos es un tipo con alto manejo de los medios de comunicación y ha sabido vender su historia de renuncias a grandes contratos y oportunidades muchimillonarias que nunca sabremos hasta qué punto son ciertas. De cualquier modo, parece una buena operación de fichaje.
Pero hoy toca olvidar esa entrada de lo sentimental en este caso para fijarse en lo meramente deportivo. Y como nada tiene menos sentimientos que la estadística, hemos realizado un análisis comparativo entre Ramos y los otros seis centrales de la plantilla del Sevilla para tratar de determinar, desde el punto de vista de los datos, si Ramos es una buena adquisición ahora mismo.
La comparación
Así, tomando como referencia para obtener los datos las webs de Transfermarkt, FBref y Sofascore, hemos identificado una serie de variables para comparar el rendimiento que tuvieron el año pasado los siete jugadores a comparar, ya nombrados anteriormente: Badé, Nianzou, Marcao, Gattoni, Gudelj, Kike Salas y, por supuesto, Sergio Ramos. Las variables se dividen en dos grupos: positivas y negativas. Además, llevamos a cabo una serie de ponderaciones de los datos para, por un lado, hacerlos comparables y, por otro lado, darle mayor importancia a aquellos más relevantes para la posición de central.
Por tanto, las variables positivas, de mayor a menor importancia, son el porcentaje de duelos ganados, las porterías a cero conseguidas, las intercepciones, los despejes, los duelos aéreos ganados, los goles marcados, el acierto total en pases, el acierto en pases largos y los pases clave conseguidos. En las negativas, también de mayor a menor importancia, tenemos los errores que provocan un disparo en contra, las veces que ha sido regateado, las tarjetas rojas, las tarjetas amarillas, las pérdidas de balón y las faltas cometidas.
De cada una de estas variables, se otorga una puntuación ponderada para cada jugador que deja a Sergio Ramos como el segundo defensa con mejor puntuación estadística de los siete, tan solo por detrás de Tanguy Nianzou. Este sería el listado completo, con el porcentaje de puntuación total obtenido por cada uno.

Esto, desde el punto de vista meramente numérico. Por no hablar de lo que implica tener en el vestuario a un jugador criado en la casa, con un bagaje de títulos logrados mayor que el propio club, nada menos que 180 veces internacional y capitán en equipos tan importantes como el Real Madrid o la selección española. Incluso en términos de expansión internacional, hablamos de un jugador con más de 20 millones de seguidores en Twitter (o X, que no me acostumbro al nuevo nombre). También en este sentido supera de largo al propio club, que tiene algo más de un millón.
Está por ver cómo irá progresando su desempeño en la temporada, pero la lógica mercantil y la de los datos aprueban el fichaje de Sergio Ramos. Sospecho que, poco a poco, la parte de la afición sevillista que no lo hace también se convencerá.
Está claro que debe considerarse un fichaje tremendamente importante desde todos los ángulos,entre ellos por supuesto el deportivo,que no deja de ser el más valorable,pero sin dejar atrás el mediático,el psicológico y el económico,también el carismático porque el de la edad,que podemos considerar como factor negativo,si lo respetan las lesiones, queda en un segundo escalón,ya que por un lado es un contrato de un año y en el fútbol actual,de otro,el jugador que se cuida rinde y compite al máximo nivel.En el mismo Sevilla tenemos el ejemplo de Navas.Así que bienvenido sea y que en el fútbol nacional y local podamos disfrutar con él y de él.
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