Mi bautismo de fuego como asistente a un partido de primera división tuvo lugar en el estadio Ramón de Carranza. El Cádiz, plagado de canteranos, con los que había ascendido la temporada anterior, intentaba competir con sus armas de arte (Dieguito, Mané, Choquet, Pepe Mejías…) ante un Valencia repleto de figuras, como Sempere, Botubot, Tendillo, Solsona, Saura o Frank Arnessen.
El equipo amarillo consiguió empatar a cero, aunque pudo decantar el partido a su favor con un tiro al palo de un joven melenudo que comenzaba a hacer suyas todas las bandas derechas de los campos españoles. Sandokán Juan José ficharía al año siguiente por el Real Madrid y llegaría a vestir la camiseta de la selección española. Hoy, TresCuatroTres tiene el privilegio de poder conversar con uno de los jugadores más mediáticos de aquella década de los 80.
¿Le quedó algún sueño por cumplir a aquel chaval que comenzó como interior y extremo para convertirse luego en uno de los mejores laterales de Europa?
Saliendo de la cantera, jugué en el equipo de mi ciudad y luego en el Real Madrid y la selección española. La verdad es que poco más puedo pedir.
¿Qué recuerdos guarda de aquel ascenso en Elche (1981) con una plantilla llena de canteranos?
Inmejorables. Aquel ascenso se celebró mucho y con razón. En la plantilla solo había tres jugadores que no eran de Cádiz: Dos Santos, Hugo Vaca y Zúñiga.
Vistió cuatro veces la camiseta de la selección española. ¿Eso compensó la decepción por haberse caído, a última hora, de la lista definitiva para el Mundial 82?
Es verdad que estaba en las quinielas para jugar ese Mundial, pero al final no pudo ser. De todas formas, representar a mi país las veces que luego me convocaron es algo que me llena de alegría y orgullo.
Seguro que le habrán formulado muchas veces esta pregunta. Cuando todo parecía atado con el Barcelona, acabó firmando con el Real Madrid. ¿Cómo se fraguó ese fichaje?

Se hablaba mucho del Barcelona, es cierto. Después de un partido frente al Atlético de Madrid, el presidente me dijo que el Real Madrid también estaba interesado. De inmediato dije que escucharan la oferta madridista, ya que, desde pequeño, era muy aficionado al club madridista.
Su primera temporada en el Real Madrid pudo ser perfecta, pero acabaron siendo subcampeones de todas las competiciones que jugaron. ¿Se le siguen dando vueltas, con el paso del tiempo, a aquellas finales perdidas?
Sí que se le da vueltas de vez en cuando a lo que pudo ser una temporada triunfal, pero los cinco subcampeonatos han acabado como una anécdota más.
Tras tres temporadas fuera, se queda sin equipo y la afición amarilla le reclama hasta que acaba volviendo. ¿Cree que en la actualidad se podría dar de nuevo esa situación?
Efectivamente, la afición me reclamó y aquello para mi fue un verdadero honor. No creo que en el fútbol actual pueda darse otro caso parecido. Son otros tiempos.
En la famosa promoción frente al Málaga (1991) le toca marcar el último penalti de su equipo. ¿Es ese su mejor recuerdo como futbolista?
Es otro recuerdo inolvidable. Lo que queda al final reflejado es el acierto de los últimos que intervienen. A mi me tocó marcar el lanzamiento y Szendrei también tuvo el mérito de detener el tiro definitivo de ellos. Pero fue un partido muy intenso y el éxito es de todos los compañeros.
¿Qué entrenador le marcó más?
Roque Olsen, que me subió al primer equipo. También recuerdo con cariño a Alfredo Di Stéfano, una gran persona y a Víctor Espárrago.
Maradona repitió en varias ocasiones que Mágico González era mejor jugador que él. Usted conoció muy bien al salvadoreño. ¿Qué opina al respecto?
Estoy totalmente de acuerdo con esa afirmación. Le voy a dar un dato significativo; Mágico jugaba con las dos piernas como le daba la gana, era tan bueno con una como con la otra. Maradona, sin embargo, solo usaba la izquierda.
¿Qué diferencias observa entre el fútbol de su época y el actual?
No me gusta que ahora todo el mundo simula estar lesionado y parece que le han disparado. Antes, se pegaba mucho más y no había tanta teatralidad como actualmente.
¿Qué le parece el Cádiz de Cervera?
Cervera sacó al equipo del pozo de la segunda B y lo acaba de mantener en primera división. Me parece un entrenador cojonudo y su disciplina es la más acertada. Creo que hablar de Álvaro Cervera es hablar del Cádiz.
¿Me puede dar su opinión sobre el caso Cala?
No lo entiendo. Cala es alguien que apoya y colabora con varias cosas benéficas. No me parece que Cala sea racista ni mucho menos. Además, las cámaras han demostrado que no se produjo ningún tipo de insulto. Pienso que no hay nada que aclarar porque no existió tal comentario.