El Villarreal confirmó ayer, tras una exhibición en el campo de Mestalla, la cuarta plaza en la clasificación y el derecho a optar a jugar la próxima liga de campeones. Como anécdota queda el lugar donde certificó su objetivo, el campo de un Valencia que ha visto como el hecho de tener mayor presupuesto pero carecer de una idea es, normalmente, sinónimo de fracaso.
Y es que el Villarreal tiene algo que pocos equipos de Primera División pueden decir, un estilo de juego. Teniendo en cuenta este estilo fichan jugadores, que en muchos casos son descartes de equipos grandes, o los traen como cedidos. El resto es buscar la posesión y el juego combinativo.
El equipo de Castellón lleva ya varias temporadas siendo ejemplo tanto en la gestión económica como en la deportiva. Ha sido esta temporada en la que, con una plantilla equilibrada y un entrenador atrevido como Marcelino ha conseguido volver a codearse con los grandes de Europa.
En su plantilla destacan jugadores como el portero Areola, el lateral Mario Gaspar, el central Eric Bailly o Víctor Ruiz, pilares de una defensa que a día de hoy es la tercera menos goleada del campeonato. En el medular dos nombres propios destacan sobre el resto. El eterno capitán Bruno Soriano y la perla del Barcelona Denis Suárez quien volverá a Can Barsa este verano. Tampoco hay que olvidar a jugadores indispensables como el todoterreno Trigueros, Samu Castillejo o Jonathan Dos Santos. Finalmente en la delantera Soldado y la sensación Bakambu con 12 goles han completado un equipo de garantías.
Enhorabuena al Villarreal por demostrar que lo importante en fútbol no es el dinero sino tener una idea y sobre todo, ser fiel a ella.