Hace unas semanas analizábamos los diez clubs fundadores de la Primera División española. Uno de ellos fue el Real Unión Club de Irún, protagonista del presente artículo. Como aficionado a la historia del fútbol en general y del modesto en particular, siempre me ha gustado echar un vistazo al palmarés de la Copa. Hay un dato estadístico muy revelador del mismo: en las ediciones anteriores a que rodase el balón en la Liga (de 1902 a 1929) hubo los mismos campeones distintos (9) que en toda la historia de la propia Liga desde su creación. A saber: el Club Vizcaya, el Real Madrid, el Athletic Club, el Club Ciclista de San Sebastián, el FC Barcelona, el Racing de Irún, el Arenas Club de Getxo, el Real Unión y el RCD Español de Barcelona.
Cuando se creó la Liga (1929), el profesionalismo era incipiente. Hasta esas fechas, incluso los más grandes futbolistas practicaban el balompié por afición o por práctica deportiva. El club irundarra hacía gala de ser un equipo amateur que competía en pie de igualdad con escuadras ya profesionalizadas como las de FC Barcelona, Real Madrid o Athletic, entre otras.
1915: nace producto de una fusión

El fútbol se consolidó en la localidad fronteriza guipuzcoana de la mano de dos equipos distintos: el Irún Sporting Club (1906) y el Racing Club de Irún (1908). Este segundo club logró ganar la Copa tras superar al FC Barcelona y al Athletic Club en el torneo de 1913. Poco después, adquirió el título de «Real» de la mano de Alfonso XIII. El 9 de mayo de 1915 se firma la fusión entre ambas sociedades, naciendo así el Real Unión Club de Irún.
1918: primera Copa

Tras el triunfo en el Campeonato Regional del Norte, por delante de potentes equipos como el Athletic Club, la Real Sociedad o el Arenas de Getxo, el Real Unión logró el acceso a la edición de la Copa de España de 1918, llamada a disputarse en Madrid.
El 7 de abril de aquel año, el Real Unión hizo su debut en Copa ante el campeón asturiano, el Sporting de Gijón. Los vascos ganaron 4-1 con goles de Amantegui y hat-trick de René Petit. En la semifinal, disputada el 9 de mayo, esperaba el Fortuna de Vigo, campeón gallego. El Real Unión volvió a imponerse 4-1, con sendos dobletes de Pepe Angoso y Patricio.
La final se disputó en el Estadio de O’Donnell madrileño, precisamente ante el conjunto propietario del mismo, que no era otro que el Madrid FC (el título de «Real» de los madridistas no llegaría hasta 1920). Era el día 12 de mayo y el Real Unión formó con: Muguruza; Carrasco; Emery (tío abuelo del actual entrenador); Múgica, Elguiazábal, Legarreta; René Petit, Acosta, Amantegui, Angoso y Patricio. Se daba la circunstancia de que Petit ya había ganado la Copa con el Madrid en la edición anterior. El jugador franco-español repitió gracias a los dos tantos de Legarreta. 2-0 fue el marcador final y la Copa volvió a Irún, esta vez ya tras la fusión.
Dorados años veinte
La última época amateur del fútbol español fue también la mejor etapa en la historia del club. No en vano, consiguió seis Campeonatos Regionales de Guipúzcoa (1920, 21, 22, 24, 26 y 28) y fue participante habitual, por tanto, en la Copa del Rey. Su aparición en el torneo de 1920 acabó en semifinales ante el FC Barcelona (0-1 en el viejo campo de Amute y 4-4 en Les Corts). El Barcelona, donde jugaban leyendas como Ricardo Zamora, Paulino Alcántara o Samitier, se terminaría llevando aquel torneo ante el Athletic bilbaíno.
En 1921, tras superar de nuevo al Fortuna de Vigo, cayó en semifinales ante el Athletic de Madrid, a la postre subcampeón ante el potente Athletic Club de Bilbao.
La edición de 1922 llevó a los irundarras a una nueva final. Tras haber dejado eliminados al Fortuna en cuartos y a todo un Real Madrid en semifinales, el FC Barcelona sería el rival del partido decisivo. Éste se disputó el el 14 de abril en el Campo de Coia (Vigo) y el Real Unión formó con: Muguruza; Berges, Emery; Elguiazábal, Gamborena, René Petit; Acosta, Azurza, Echeveste, Patricio y Zabala. El Barcelona fue muy superior, y a pesar de que en el minuto 28 Patricio igualó momentáneamente el tanto inicial de Torralba, los culés se impusieron por 5-1.
1924: la segunda Copa

El sorteo de cuartos deparó como rival al Sevilla FC y el estreno en el torneo copero de aquel año tuvo lugar el 23 de marzo en el Campo de la Reina Victoria de la capital hispalense. El gol visitante de Matías, sobre la media hora, fue igualado al poco por el delantero andaluz Kinké. 1-1 y todo por decidir en Amute. Una semana después, el Real Unión eliminó al Sevilla tras ganar 2-0 con goles de Errazquin y Matías.
En semifinales esperaba el verdugo de la final de 1922, el FC Barcelona. El 20 de abril, en Irún, victoria local por la mínima gracias a un gol de Vázquez en la primera parte. El 27 de abril, en Les Corts, el Barcelona ganaba 2-0 con tantos de Piera y Alcántara. Aquí conviene hacer una aclaración: no importaba el número de goles marcados durante la eliminatoria, solo contaba el número de victorias. Como había una para cada equipo, la semifinal necesitaría de un partido de desempate. Éste se disputaría en Atocha el 30 de abril. El Real Unión no desaprovechó el factor campo y endosó una histórica goleada al equipo catalán: 6-1. Vázquez (2), Errazquin (2), René Petit y Matías fueron los goleadores, haciendo inútil el tanto visitante de Martí.
Precisamente Atocha sería el escenario de la gran final, celebrada el 4 de mayo. El rival era el Real Madrid y el partido, a diferencia del desempate, fue bastante reñido. Cuentas las crónicas que el primer tiempo fue de dominio madridista, pero que en la segunda parte fue el Real Unión el que más apretó. Hacia el minuto 70, José Echeveste logró el único tanto del partido. La Copa viajaba así unos pocos km hasta Irún, y lo hacía por tercera vez (segunda para el club nacido en 1915).
La alineación campeona de 1924 fue: Antonio Emery (abuelo de Unai Emery); Anatol, Berges; Elguiazábal, Gamborena, René Petit; Azurza, Echeveste, Errazquin, Matías y Vázquez.
1927: tercera Copa

En 1926 tuvo lugar otra participación meritoria del Real Unión en Copa. Tras dejar eliminados en la fase de grupos a Athletic Club y Racing de Santander, hizo lo propio con el Deportivo de La Coruña en cuartos, antes de caer en semifinales ante el FC Barcelona, equipo que finalmente sería campeón de aquel torneo en detrimento del Athletic de Madrid.
Ese mismo año se inauguró, el día 19 de septiembre, el nuevo feudo irundarra: el Stadium Gal. Se celebró un partido contra el FC Barcelona que acabó 2-2, con goles locales de Errazquin y Luis Regueiro.
En el año 1927 los rivales de la fase de liguilla fueron el Athletic Club y el antiguo Real Zaragoza (no confundir con el actual). Fue necesario un partido de desempate ante los vizcaínos para dilucidar el campeón de grupo, disputado el 10 de abril en Zaragoza. El resultado fue de 2-1, con doblete de Errazquin. Juanín acortaría distancias para los Leones.
Los cuartos de final enfrentaron al Real Unión con el Sporting de Gijón. En El Molinón, el 17 de abril, el conjunto local logró remontar y dio la sorpresa. El Real Unión ganaba 1-2 a falta de diez minutos, pero los tantos locales de Pin y Morilla pusieron el 3-2 definitivo. La vuelta, disputada en el Stadium Gal, fue un claro 4-1 para los irundarras, con goles de Echeveste, Errazquin (2) y un joven Luis Regueiro. Era necesario, por la norma antes explicada, un partido de desempate. Este tuvo lugar en Santander y fue más difícil de lo esperado. Al descanso, el Sporting ganaba 1-0 por gol de Ramón Herrera. Sin embargo, Luis Regueiro, Echeveste y René Petit llevaron a los vascos a semifinales con sus goles.
Las semifinales y la final se disputarían a partido único en campo neutral, como el año anterior. La sede elegida para esta edición fue el Campo de Torrero de Zaragoza. Allí, el Real Unión apeó de nuevo al Real Madrid de sus aspiraciones coperas con un 2-0 final, con tantos de Garmendia y Echeveste.
En la final, disputada el 15 de mayo, esperaba el Arenas Club de Getxo, que había dejado en la cuneta en su semifinal al FC Barcelona. Esta sería la última final vasca hasta la disputada en 2021 (con un año de retraso) por Real Sociedad y Athletic Club. Otra curiosidad: fue el primer partido radiado en directo a toda España. También sería la última vez que un equipo amateur sería Campeón de España.
El Real Unión formó con Antonio Emery; Alza, Berges; Gamborena, Luis Regueiro, Pedro Regueiro, René Petit; Villaverde, Echeveste, Garmendia y Sagarzazu. Fue un partido disputado, que necesitó de una prórroga de treinta minutos para dilucidar el campeón o para ir a un desempate. El tanto de Echeveste, el mismo delantero que decidió en 1924, sirvió para volver a llevar la Copa a las vitrinas del Real Unión.
Palmarés envidiable
3 Copas de España (o «del Rey») y 7 Campeonatos Regionales entre 1915 y 1927. O lo que era lo mismo, en ese periodo solo fue superado por las 5 Copas del FC Barcelona y las 4 del Athletic Club. Arenas y Real Madrid quedaban muy atrás, con 1 cada uno. Este palmarés, que a día de hoy sería utópico ver crecer, coloca al Real Unión como el club amateur más laureado en su época. El profesionalismo haría que sus mejores jugadores se fuesen a otros equipos iniciada la década de los 30 (como los hermanos Regueiro, que acabaron triunfando en el Real Madrid). En 1931, tras solo cuatro temporadas, el Real Unión perdió la categoría de Primera División. Sin embargo, su legado y sus trofeos permanecen imborrables, y ya nadie se los quitará, como recuerdo atemporal de otro fútbol
Muy curioso,interesante y trabajado artículo con otro capítulo de la historia y de otro fútbol,tan diferente e irreconocible y con ese fondo de romanticismo que ya quisiéramos en la actualidad.
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