El retorno

Eterna se ha hecho para muchos de nosotros esta travesía veraniega sin que rodara el balón. Cierto es, que en las últimas semanas hemos podido saciar parcialmente nuestro ansia a base de partidos con balas de fogueo.

Dichos encuentros ayudan a sobrellevar la abstinencia futbolística, pero no llegan a curar la anemia balompédica propia del periodo estival.

Pero la espera ha llegado a su fin. Mañana Sábado a las 19:00h comenzará un campeonato nacional devaluado por la exportación de talento, pero no exento de emoción.

El título volverá a ser cosa de dos. En «Can Barça» hay nuevo director de orquesta con acento argentino y rosarino, prolongación en el campo de quien lidera al equipo en la cancha. Gerardo «Tata» Martino se encuentra ante la oportunidad de su vida. A priori, las sensaciones que transmite son buenas, sin embargo la dictadura del esférico marcará su futuro.

La otra incógnita culé es saber si la pareja Neymar – Messi será capaz de demostrar sobre el terreno de juego lo que a día de hoy podemos intuir. La llegada del jugador brasileño se presenta (salvo sorpresa) como la única novedad en una plantilla que adolece claramente de un central.

Si tomamos el puente aéreo, el R.Madrid deja atrás tiempos convulsos para afrontar una temporada en la que aspira verdaderamente a todo. A la buena plantilla de la temporada pasada se han unido jugadores de talento y juventud, produciéndose un «cambio de cromos» francamente beneficioso para el club de Concha Espina.

Carlo Ancelotti dirige un conjunto con puestos doblados y una serie de posibilidades tremendas. Por si esto no fuera suficiente, parece una mera cuestión de tiempo el hecho de que Gareth Bale llegué al equipo blanco en lo que sería el mayor traspaso de la historia. Son muchos los que sostienen que la llegada del galés es no sólo innecesaria, sino que incluso puede llegar a ser contraproducente. Como en el caso de la dupla culé, el tiempo dará y quitará razones.

¿Y el resto? Pues tenemos un Atlético que ha sabido suplir la baja de Falcao con la llegada de Villa, manteniendo al verdadero espíritu del equipo colchonero, Diego Pablo Simenone. La Champions debe ser sinónimo de disfrute, con el objetivo factible de pasar la fase de grupos. A partir de ahí, a soñar.

El Valencia ha realizado una gran pretemporada, supliendo la salida (no exenta de polémica) de Roberto Soldado. En el banquillo, Miroslav Djukic propone un fútbol alegre y sin complejos que seguro hará disfrutar a la afición de Mestalla.

Si vamos al Sur de España, nos encontramos con un Sevilla que afronta una temporada de clara remodelación. Las bajas de Álvaro Negredo y Jesús Navas intentarán ser suplidas por el sentido de la palabra equipo. La misión se antoja harto complicada, pero los fichajes encabezados por Marco Marin ilusionan a la afición.

En la Avenida de la Palmera el Betis ha cambiado prácticamente a media plantilla. La baja de Beñat ha sido suplida por un Verdú que está llamado a liderar al equipo verdiblanco. Al igual que sucede con otros equipos, la mejor noticia es la permanencia en el banquillo de Pepe Mel.

A más a más encontramos otros equipos como la Real Sociedad que está a un paso de meterse en la competición de clubes por antonomasia y espera aguantar el envite de compaginar partidos entre semana con duelos ligueros. Un Málaga con jeque de los malos como presidente y un clásico como técnico. Un Athletic sin Llorente, con Beñat y Valverde. El Villarreal que vuelve a la categoría de la que no debió salir, etc,etc,etc…

En definitiva, una temporada cargada de ilusión tanto para ti aficionado que nos lees, como para los que estamos al teclado.

 De parte de todos los que hacemos TresCuatroTres, gracias a ti que nos sigues desde la temporada pasada, y bienvenido si nos acabas de conocer…ésta es tu casa.