Hoy es una noche mágica para todos aquellos que sienten el madridismo dentro de sí. Para todos los que gritan con pasión los goles de Cristiano Ronaldo y para quienes se les encoge el corazón cuando Plácido Domingo suena a través de los altavoces del estadio de Chamartín. Hoy es su noche, la de todos los enamorados del Real Madrid.
Y es que el Santiago Bernabéu volverá a llenarse en pocas horas para acoger un partido de lujo en el que los jugadores blancos tienen que remontar un 2-0 frente a un rival de altura como es el Atlético de Madrid. Los de Ancelotti perdieron el partido de ida la pasada semana en el Calderón, lo que les dificulta el pase a cuartos de la Copa del Rey.
Pero hablamos del Real Madrid y de su entrega infinita en las grandes citas. Hablo del coraje que le ha llevado en otras ocasiones a conquistar los partidos más difíciles y seguir adelante. Hablamos de ilusión, de esperanza madridista y del apoyo de los miles de seguidores que ya están preparados para afrontar una noche como la de hoy, arrastrando a sus jugadores en mitad de una marea de bufandas blancas y cánticos madridistas para darle la vuelta al marcador, como solo ellos saben hacer.
Al conjunto blanco le respalda la historia que indica que cuando todo se pone en contra los blancos son expertos en sortear las dificultades. Ya sucedió en el 2002 cuando el Madrid se enfrentaba al Bayern de Múnich y tenía que darle la vuelta al 2-1 que tenía en contra. Lo consiguieron con goles de Helguera y Guti y dejaron a los alemanes fuera de la semifinal de la Champions, que finalmente ganó el equipo merengue.

Volvieron a repetir hazaña en el año 2004 cuando estuvieron muy cerca de quedarse fuera del bombo de octavos de la Champions League después de haber perdido el primer partido de la fase de grupos que les complicó la permanencia. El equipo llevó a cabo una reacción inmediata liderada por Raúl que les llevó a jugar la siguiente fase de la clasificación.
Unos partidos recientes pero que tienen sus antepasados en otros momentos de la historia madridista como es el encuentro disputado contra el Stade Reims en 1958, que se convirtió en la primera gran remontada blanca en Europa. Una final en la que todo se puso en contra de los madridistas en apenas 12 minutos cuando los franceses ya ganaban por 0-2 con goles de Leblond y Templin. El encuentro acabó con el marcador en 4-3 a favor de los blancos cuando Riel, a diez minutos del final, hizo un doblete que le convirtió en el protagonista indiscutible del encuentro y que desató la locura blanca.
Estos son solo algunos de los ejemplos que identifican al Real Madrid con las grandes remontadas. Porque tienen ese sentimiento que les caracteriza y les hace creer que pueden, y además, que van a lograrlo. Porque los miles de aficionados que acudirán al estadio se dejarán el alma gritando para empujarlos hacia la portería colchonera y para conseguir que los goles vayan subiendo en el marcador hasta hacerles pasar de ronda.
Sí, es el Atlético, el pasado campeón de Liga y el finalista de la Copa de Europa que ya se sitúa frente a los mejores equipos del mundo desde la llegada del Cholo. El conjunto que ha desmostrado al mundo del fútbol que se puede lograr, y de hecho, ya lo han conseguido siendo reconocidos por todos. Sí, esa información no se le olvida al madridismo, pero lo que tampoco van a dejar de pensar es que este es el Real Madrid, el equipo capaz de cualquier cosa, sobre todo, cuando menos posibilidades tiene de conseguirlo.