¿Qué siente un portero cuando marca un gol? Para la inmensa mayoría de los guardametas es un sueño imposible. Se tienen que dar circunstancias muy concretas, especiales e incluso rocambolescas para que eso ocurra. Yo, que siempre he jugado de portero, no logré anotar goles con los guantes puestos, aunque si lo hice tres veces en cinco partidos que jugué de futbolista de campo. La sensación, aunque fueran encuentros de la Segunda Provincial Sevillana, es increíblemente satisfactoria.
Así que no me quiero ni imaginar lo que debieron sentir porteros como Nacho González (UD Las Palmas), Dani Aranzubía (RC Deportivo) o Juan Carlos (CD Lugo) que lograron goles con sus respectivos equipos en Primera División o el logrado por Andrés Palop (Sevilla FC) en la Copa de la UEFA. También son recordados por sus goles el alemán Hans-Jörg Butt, el paraguayo José Luís Chilavert, el colombiano René Higuita, el mexicano Jorge Campos o el búlgaro Dimitar Ivankov.

Pero, sin duda alguna, el portero más goleador de la historia del fútbol es nuestro protagonista de hoy: el brasileño Rogelio Mücke Ceni (Pato Branco, 22 de enero de 1973) A lo largo de sus veinticinco años de carrera futbolística desarrollada entre 1990 y 2015, el mítico guardameta del São Paolo FC logró la magnífica cifra de 132 goles, logrados desde el punto de penalti o con los maravillosos lanzamientos de falta que realizaba. Era un gran especialista que no tenía nada que envidiar a los grandes lanzadores del mundo.
Su estilo lanzando faltas era realmente bueno. Cogía poca carrera. Un par de pasos y golpeaba con su pierna derecha la pelota con maestría. La pelota dibuja una precisa y colocada rosca que hacía de sus lanzamientos una pesadilla para el portero rival. Todo ello con una buena potencia, dificultando más todavía el intento de parada. En los penaltis también se mostraba seguro, tanto a la hora de lanzarlos como de pararlos, pero, como curiosidad, en 2013 tuvo un mala racha que le llevó a fallar cuatro penas máximas de forma consecutiva.

Su trayectoria profesional comenzó en el modesto y desconocido Sinop FC. Allí estuvo un año, recalando en el São Paulo FC, de donde ya no se movió. Con el club del Morumbí ganó cinco Campeonatos Paulistas, cuatro Campeonatos Brasileños, tres Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales entre otros títulos menores. Además, fue internacional con Brasil en diecisiete ocasiones, ganando la Medalla de Bronce en los JJOO de Atlanta en 1996 y campeón de la Copa Confederaciones de 1997 y el Mundial de Fútbol de 2002. Con la selección brasileña no consiguió anotar goles.
En la actualidad, Rogelio Ceni desempeña el cargo de entrenador del Fortaleza EC, donde ha logrado ascender a la máxima categoría del Campeonato Brasileño tras ganar la Serie B en 2018. Anteriormente, había dirigido durante 13 partidos en 2017 al São Paulo FC. Su inicio en los banquillos está siendo prometedor. Seguiremos su trayectoria como entrenador para ver si es tan larga y prolífica como fue la de portero.