Terminó la Liga en cuanto a lo de ser campeón se refiere y lo hizo imponiéndose la lógica. El Real Madrid conquistó su título número 35 después de un campeonato que dominó desde el principio hasta el final. Las claves del triunfo blanco se pueden resumir principalmente en cinco.
En primer lugar el entrenador. Tras la salida de Zinedine Zidane, Florentino Pérez recurrió al diplomático por antonomasia. Carlo Ancelotti se disponía a vivir su segunda etapa en el club blanco. Tras encontrar su once tipo no rotó hasta conseguir cierta cómoda ventaja en la clasificación. Lo que por enero muchos aventuraron como una táctica equivocada que llevaría a la extenuación de los jugadores, y por ende a la no consecución de los objetivos, se ha demostrado perfecta. Título, Ancelotti único entrenador campeón de las cinco grandes ligas y semifinales de Champions con serias opciones de jugar la final.
Vinicius es el segundo factor en este Madrid campeón. El brasileño ha pulverizado sus registros dejando atrás su papel de meme en las redes, producto de sus errores clamorosos, para convertirse en un goleador con 14 dianas a falta de cuatro partidos. A su innata capacidad para el regate ha sumado una destacable definición así como una mejor comprensión del juego colectivo.
Courtois. El Madrid de esta temporada ha tenido cierta reminiscencia a lo que era antaño el equipo blanco. Un grandísimo portero y un extraordinario delantero. El resto, jugadores que no desentonaban. Antiguamente eran Iker Casillas y Ronaldo, hoy parecen haber tomado el testigo Courtois y Benzema. El guardameta belga ha demostrado estar entre los tres mejores porteros del mundo, mal que le pese a la revista Four-Four-Two que no lo incluyó ni entre los diez mejores.

El otrora gato Benzema. Tras muchas temporadas a la sombra de Cristiano Ronaldo y numerosas críticas por no ser considerado un nueve puro, Karim Benzema ha rendido a nivel de Balón de Oro. Estamos ante un auténtico genio que no sólo ha llevado su registro goleador al máximo, 42 goles esta temporada, sino que tiene algo que lo hace único, sin balón es igual de bueno que con él y eso es una bendición para el equipo.
El eterno tridente en el mediocampo. Luka Modric, Casemiro y Toni Kroos parecían haber vivido ya sus mejores momentos sobre el terreno de juego. Nada más lejos de la realidad, sobre todo en el caso del genio croata. De nuevo sostuvieron al equipo durante gran parte de la temporada. La confianza de Ancelotti en ellos fue llevada hasta tal extremo que Camavinga o Fede Valverde contaron con escasas oportunidades pese a pedir paso en más de una ocasión, sobre todo el francés.
Seguro que hubo más claves en el éxito del Madrid, probablemente una de ellas sea también el bajo nivel mostrado por sus principales competidores tanto el Atlético como el eterno rival. Y es que el FC Barcelona podría terminar la Liga, en el mejor de los casos, con 78 puntos. La temporada pasada sin ir más lejos, el propio Madrid fue subcampeón con 84.
En cualquier caso, ahí tenemos de nuevo al Madrid campeón de Liga de una manera más que merecida.
Enhorabuena al Madrid y a los madridistas,es verdad que sus competidores esta temporada han demostrado una enorme irregularidad e incapacidad pero esto no devalúa su éxito tanto como equipo como por tener jugadores claves que han brillado manifiestamente y han dado la razón a Ancelotti en su actitud de mantener a los titulares,porque han respondido fisica y futbolisticamente,y aquí también un elogio a los preparadores físicos,equipo médico y sus planes de entrenamiento porque han ayudado al mantenimiento del nivel competitivo de los jugadores y a su rendimiento.
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