“Ahora dicen que hay muchos más universos infinitos como el nuestro,
Dime si no es para volverse loco”
Universos Infinitos de Love of Lesbian
Dicen que, en el fútbol, sobre todo en las finales, los partidos se deciden por pequeños detalles, por una décima de segundo en el que un defensa tarda más o menos en salir para dejar al delantero en fuera de juego, por un centímetro de un dedo de un guante del portero que desvía lo justo, por la manera en un árbitro interpreta una mano en el área o directamente porque el balón tras dar en el palo entró o no…
Estos detalles que han cambiado el signo de un partido, de un título, de una carrera, de un club, han conseguido en muchas ocasiones que todos los aficionados en nuestras cabezas hayamos hecho conjeturas con lo que hubiera pasado si se hubieran decantado hacia el otro lado, si ese balón hubiera entrado, si se hubiera pitado aquel penalti (en Mallorca) o, si en aquel mano a mano, el delantero o el portero hubieran hecho las cosas de otra manera. Esto es lo que comúnmente llamamos “Y si…” y en la lengua de Shakespeare llaman los “What if…”. Y hacen que en los partidos importantes repasemos cada jugada importante que bajo nuestra opinión fue un punto de inflexión que cambio el rumbo del encuentro para un lado o para el otro.

Esto es lo que le pasó anoche al Sevilla, un partido en el que hubo varias de esos momentos que podrían haber cambiado el signo del partido, ninguno arbitral, pero que no lo cambiaron y a la postre decantaron la balanza a favor del Manchester City. No es la primera, ni la segunda vez que le pasa esto al Sevilla en esta competición donde parece que siempre esos detalles, esa suerte, va en su contra, desde goles encajados en el descuento a penaltis fallados en el peor momento… pero siempre dejando una imagen de que esos detalles son aleatorios y no fruto del merecimiento.
Es por esto, que en realidad no he venido a hablar de los “Y si” o “What if” de lo que podría haber pasado si esto u lo otro hubiera pasado, no sólo ayer, ni en el Sevilla, ni tampoco en general en el fútbol, porque en el Depor hablarían del penalti de Djukic, en el Barcelona de todos esos postes en la final de la Copa de Europa del Pizjuán ante el Steaua, en el Atlético del penalti de Griezmann y en la Selección, por ejemplo, de aquel gol antes Corea en el 2002 o aquel fuera de juego ante Inglaterra en la Eurocopa del 96…

Pero como digo, no quiero hablar de lo que hubiera pasado, porque en realidad es lo que pasó, al menos en algún lugar. Hay un término llamado Multiverso,que fue acuñado por primera vez en 1895 por el psicólogo Williams James, aunque ya se había hablado de múltiples universos en la literatura entre el 800 y el 200 A.C. , aunque a todos nos suena más gracias a que lo ha puesto de moda y en boca de todos las películas de superhéroes, a pesar de haber aparecido mucho antes en los cómics de estos superhéroes con Crisis en Tierras Infinita de 1985 y sus universos paralelos que cambiaron el mundo del cómic para siempre. Pero ¿Qué es el Multiverso? Pues, para explicarlo de la mejor manera compartiré la definición que da la Wikipedia: “Multiverso es un término usado para definir al conjunto de universos, según las hipótesis que afirman que existen universos diferentes del nuestro. La estructura del Multiverso, la naturaleza de cada universo dentro de él, así como la relación entre los diversos universos constituyentes, dependen de la hipótesis de Multiverso considerada. Según cualquiera de esas hipótesis, el Multiverso comprende todo lo que existe físicamente: la totalidad del espacio y del tiempo, todas las formas de materia, energía y cantidad de movimiento, y las leyes físicas y constantes que las gobiernan.”

Y ¿Esto que tiene que ver con el fútbol, la final de ayer o los “What If? Pues que en algún o varios universos, más justos desde mi punto de vista, el Sevilla se alzó anoche con la Supercopa de Europa y consiguió la Liga de 2007, que en algún universo paralelo Djukic la metió por la escuadra, el Valencia tiene dos Champions League y España quizás dos Eurocopas más y una estrella más sobre el escudo (ojalá en este universo la selección femenina consiga su primer mundial y lo podamos celebrar), significa que todas esas posibilidades que hemos tenido en la cabeza sobre nuestros equipos han sido celebradas por nosotros en alguna parte en alguno de los infinitos universos que existen. Esto no es un gran consuelo para muchos quizás, pero saber que nuestros equipos consiguieron en otro universo lo que creemos que se merecen pues a mí al menos me deja una sensación de menos decepción por cosas como las de anoche.
De todas maneras, en este Multiverso, en todos los universos que hay, existen eventos que no difieren entre ellos, que siempre son iguales y tiene el mismo resultado en todos y cada uno de ellos, los llamados eventos canónicos, que tienen que ser así porque de otra manera puede alterar o destruir ese universo o el Multiverso entero, en otras palabras, un evento canon es algo inevitable y que debe ser así para el desarrollo adecuado de las líneas temporales y de cada universo. Un claro ejemplo de esto en lo futbolístico es que en todos y cada uno de los universos, en todo el Multiverso el Sevilla F.C. es el rey de la Europa League, y si alguien no está de acuerdo, que viaje a otro universo y lo compruebe.

Con un toque del mejor humor al final no hay manera más interesante de conformar
al sevillista y al aficionado desapasionado (los hay?)de la desilusión final de ayer cuando nuestro equipo debió ganar ayer la Supercopa por casta y coraje,por méritos ante otro equipo,que nadie lo dude, tiene objetivamente un potencial económico y deportivo tremendamente superior,y por eso debería haber arrasado a nuestro representante cosa que en este universo no ocurrió y este hecho, canónico también,se hubiese dado en todo el Multiverso pero no indudablemente el resultado final que en ellos sí levantó el trofeo el Sevilla,a qu si?.
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