En el fútbol un factor determinante para la consecución de los objetivos de entrenamiento es la la cuantificación de la carga de entrenamiento, con la idea de optimizar el rendimiento y para la prevención de lesiones.
Para los entrenadores y preparadores físicos un problema habitual es la determinación y gestión de cargas de entrenamiento apropiadas para cada periodo (mesociclo, microciclo o sesión de entrenamiento). Existen factores como el nivel del equipo oponente, el número de sesiones de entrenamiento semanales, los días que restan hasta el próximo partido, la localización del partido (local o visitante), el nivel de condición física o el momento de la temporada, entre otros, que influyen en el diseño de las cargas de entrenamiento. Por ello, es importante tener en cuenta cada uno de estos factores para la gestión apropiada de la carga de entrenamiento impuesta a los jugadores en cada momento de la temporada.

En el fútbol actual han surgido diferentes técnicas y métodos de evaluación de la carga de entrenamiento como los GPS, para la evaluación de la carga externa o escalas de percepción subjetiva como el RPE. O también los monitores de frecuencia cardíaca, para la evaluación de la carga interna de los jugadores. Los GPS y monitores de frecuencia cardíaca ofrecen una información válida y fiable de la carga de entrenamiento, no obstante, presentan serias desventajas como su elevado coste o la complejidad para evaluar e interpretar los datos.
Un método alternativo para la cuantificación del estímulo de entrenamiento es la percepción subjetiva del esfuerzo (RPE, de sus siglas en inglés), método desarrollado por Foster (2001) basada en la escala original de Borg (1982). Se trata de una herramienta barata, práctica, válida y fiable para valorar las respuestas individuales a las sesiones de entrenamiento de campo ampliamente utilizada por equipos de todos los niveles de rendimiento, tanto profesionales como amateurs.
La metodología para su implementación es muy sencilla, el jugador debe indicar en la escala de 0 a 10 puntos su percepción de esfuerzo tras una sesión de entrenamiento y este valor se multiplicará por la duración de la sesión en minutos, excluido el tiempo de estiramiento o vuelta a la calma, dando lugar a lo que se conoce como unidades arbitrarias (UA).

Multitud de investigaciones en el fútbol han demostrado que el cálculo de la carga de entrenamiento basada en el RPE es un método fiable y su utilización es mejor respecto a otros métodos más sofisticados como los GPS.
Todo tiene su valor en el fútbol de hoy y evidentemente la condición física es un factor importante y para ello las técnicas que se utilicen son de interés.
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