Después de una serie de encuentros con un juego tendente a épocas pasadas y donde el rival terminaba arrinconando al Barsa, ayer el equipo de Xavi no dio opción al Betis (salvo por un incomprensible autogol de Kounde).
Busquets, Pedri y Gavi dieron una lección magistral de fútbol control ante unos jugadores béticos que sólo pudieron asistir y tomar nota, como el oyente que va a la Universidad. Un Betis, producto de la frustración, se equivocó de enemigo siendo éste Gavi y el árbitro. Un colegiado que no tuvo ninguna influencia en el marcador, el cual de hecho se quedó corto.
En cuanto a Gavi, se ha instaurado una opinión general de que es un jugador violento que cuenta con la permisividad arbitral. Lo cierto es que Gavi suple su juventud, 18 años, y su poca estatura, 1 metro 73 centímetros, con un arrojo impropio de su edad que lo convierten en un futbolista que no se amedrenta ante ningún contrario. Ésta no es precisamente la definición de jugador agresivo o que tenga mala fe, se me ocurren muchos ejemplos históricos que sí encajarían en este perfil, Roy Keane o Pepe en su célebre etapa en el Madrid entre otros. En cualquier caso, el sambenito que se le ha colgado al de Los Palacios le acompañará el resto de su carrera. Una pena, pero ya sabemos que cuando los medios de la capital ponen su maquinaria a trabajar, entra dentro de lo normal que una gran parte de las aficiones termine comprando el discurso.
En cuanto a lo visto en el terreno de juego, poca más historia hubo. Muchos marcaron en rojo esta cita como el momento en el cual el FC Barcelona daría un respiro a su ritmo dictatorial al frente de la clasificación. Nada más lejos de la realidad, victoria convincente para una puntuación récord de 50 puntos con proyección de 100. Seguimos sin escuchar las chanzas de la Xavineta, el «Xavi quédate» o el Marc-André Ter Statuen.
Soy sevillista pero la verdad es que vimos el partido el articulista y yo de forma distinta,nada que objetar al resultado,quizás corto,quizás ajustado,pero la superioridad,que la hubo,no fue tan hegemónica y el gol de Kounde tan incomprensible como todos los goles en propia meta,pero no hubiese sido gol si la jugada no hubiera ocurrido en la cercanía de la meta,es decir en esa ocasión el Betis atacaba,y Gavi no es malintencionado pero un poco agresivo sí que es.En fin cada cual tiene derecho a expresarse libremente sin menoscabo, salvo el respeto debido al criticado,y para finalizar estoy de acuerdo en la fuerza de la prensa y medios madrileños,pero no demasiado lejos se encuentran los catalanes y si a mucha distancia la del resto de España.
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