La presión colectiva es el concepto táctico defensivo más ofensivo, y es que hace honor a la frase «la mejor defensa es un buen ataque». Todos los equipos presionan, pero no lo hacen igual. Existe, dependiendo de la zona del campo en la que se efectúe, 3 tipos de pressing, siendo ésta alta, media o baja.
En la Liga tenemos ejemplos de todos los tipos, FC Barcelona, aunque menos intensa que en años anteriores, realiza presión tras pérdida, en la mayoría de las ocasiones presión alta pues pierde el balón en la zona de finalización. El R.Madrid se mueve mejor en una presión media, adoptando un posicionamiento plegado comenzando a funcionar en medio campo. Luego son varios los equipos de la mitad baja de la tabla que presionan en su propio campo, en donde la intensidad de sus acciones defensivas tiene lugar en su propio campo, como Levante o Granada.
Quiero iniciar esta sección de ejercicios tácticos con uno de mis conceptos preferidos, que más me gusta ver sobre el terreno de juego y que intento, una veces con más éxito que otras, plasmar en mis equipos.Para mi, efectuar una presión tras pérdida en el mismo lugar en el que se nos fue arrebatada la posesión tiene muchas ventajas, aunque también algún riesgo. Con dos ejercicios planteados de manera progresiva intentaré hacer ver que las ventajas minimizan esos riesgos.
Antes de comenzar quiero dejar claro que ningún ejercicio, por muy bueno que sea, obtiene resultados por sí solo. Dependemos de dos aspectos, el primero y fundamental, el compromiso del jugador, la intensidad que éste le ponga a la tarea planteada será decisiva para su desarrollo. El segundo, es saber detectar errores que pueda haber en el ejercicio, bien porque lo planteamos mal o porque en el desarrollo de éste el objetivo principal no tiene presencia.
Por último, decir que no voy a decir las dimensiones de las zonas de juego, pues éstas dependerán de la edad, intensidad y calidad técnica de los jugadores. Las que aparecen en los ejercicios son para edad juvenil.
EJERCICIO 1
Objetivo principal: Trabajar el estímulo de presión tras pérdida, buscamos la reacción inmediata. Al ser el espacio pequeño el sacrificio es menor, no buscamos aspectos volitivos.
1+(4×3)+2 : Dos equipos de 5 jugadores – 5 balones – 5 petos -capuchón para delimitar las zonas de juego. Existe fuera de juego.
La disposición inicial en este primer ejercicio es la que se observa en la Imagen 1. Dos jugadores en la zona amarilla (equipo verde) con balón. El resto en la zona azul salvo un jugador del equipo defensor (equipo amarillo) que se sitúa detrás.
El objetivo del equipo verde es mantener la posesión de balón el mayor tiempo posible con la ayuda de los dos comodines de la zona amarilla en la que no se podrá robar, en caso de perderlo, recuperarlo en el menor tiempo posible y antes de que el equipo amarillo llegue a la zona amarilla con el balón en su poder. El objetivo de los amarillos, si recuperan, es llegar con el balón controlado a la zona amarilla.

En las Imágenes 2 y 3 podemos ver cómo se comporta el equipo verde tras un mal pase en el que entrega el balón a un rival. Son varios los jugadores que saltan a la presión, el objetivo es proteger la zona amarilla. La inactividad es tiempo y espacio perdidos que juegan en nuestra contra y eso lo es todo en el juego, por eso cuanto antes se activen tras pérdida más probabilidades de éxito habrá.
En este momento pueden ocurrir dos cosas, que recuperemos la posesión, o que la circulación del rival continúe. De hacerlo, debemos tener cuidado porque tras la presión después de pérdida se produce un desajuste que, si no somos capaces de corregir, puede ser peligroso.


En la siguiente imagen (Imagen 4) vemos como el poseedor de balón juega con el hombre libre fuera de la zona. Este jugador no participa hasta que su equipo recupera el balón y lo hace ofreciendo la opción de seguridad. La máxima de la transición defensa-ataque es no perder tras recuperar, tu equipo está en expansión y una pérdida sería letal. Este jugador amarillo alejado del resto asegura un segundo de tiempo para pensar y dificultar la tarea al equipo verde.

En cuanto reciba, o incluso antes, los verdes ya deben ir achicando espacios y tapar líneas de pase con los potenciales posibles receptores (Imagen 5).

Un equipo trabajado y coordinado roba dónde y cuándo quiere. El asalto tiene que ser cuando las líneas de pase estén tapadas y en el momento justo en el que el balón sale del pie del pasador para llegar a condicionar al receptor y provocar el error.
EJERCICIO 2
Objetivo principal: lectura de la presión tras una pérdida. Dónde y cómo está el poseedor del balón, de espaldas, en el sector central,¿puede jugar con todos los compañeros?. El estímulo aquí es falso, pues sabemos que le vamos a entregar el balón al rival, vamos a darle valor a la movilidad colectiva a la hora de recuperar.
5×5 Condicionado: 2 equipos de 5 jugadores o 3 equipos si hacemos la rotación de rol – petos – capuchón para delimitar la zona de juego.
Ocuparemos casi la totalidad del área grande, en donde se dispondrá un equipo a la espera de recibir balón. Otro de los equipos ocupará el ancho de la zona con un jugador dentro del área y el último equipo detrás para entrar en la rotación de rol. La dinámica del ejercicio sería la que se muestra en las imágenes 6 y 7.

Un jugador del equipo rojo tiene el balón, el ejercicio comienza cuando se lo envía a un rival de la zona amarilla simulando una pérdida. En ese momento, antes incluso de que el rival reciba, los rojos pueden saltar a la presión.
El equipo azul tiene la obligación de mantener la posesión 5″ antes de poder hacer gol pasando con el balón controlado entre las picas situadas fuera del área. Si esto sucediera, el ejercicio habrá finalizado. Durante esos 5″ el equipo rojo tiene que recuperar lo antes posible y hacer gol, si puede ser con el menor número de pases posibles tras recuperar.

En la imagen 7 podemos ver como el poseedor tiene las líneas de pase más cercanas no tapadas pero sí condicionadas. Jugar con el portero y con el jugador que tiene en frente supone un riesgo pues ahoga el juego, los rojos están yendo hacía allí, la opción más práctica es la de jugar con el medio para buscar la descarga (imágenes 8 y 9). Primer objetivo cumplido, salir de la zona de presión.

El problema es que con el pase atrás de descarga el rival va a dar unos pasitos para delante para achicar y comer terreno a los azules. Si la intensidad de basculación es la apropiada los rojos volverán a superar en número a los azules dejándolos sin líneas de pase, el poseedor vuelve a tener una sola opción, el portero. Éste al ser presionado se deshace del balón y un rival se hace con la posesión ( Imágenes 10 y 11).
En este ejercicio hay que tener en cuenta varios aspectos a la hora de la observación corrección:
1. ¿Dónde se encuentra el jugador que recupero?
No es lo mismo que esté en el sector central que en algunos de los exteriores. Si está en el central debemos dar una pausa y esperar a que juegue con un compañero, el poseedor tiene ambos sectores exteriores para jugar al pie. De ir a campo abierto será más fácil que nos cojan la espalda, mejor esperar a que tome una decisión y a partir de ahí atacar tapando las líneas de pase que el balón deje en dirección contraria a la que va.

2. ¿Cómo está orientado?
Si está de espaldas sin opciones de pase, es obligado saltar a la presión antes de que se gire.
3. ¿Qué tipo de robo es?
Si el rival recupera con espacio para pensar o conducir, debemos de tener cuidado pues si saltamos a la presión dejamos un espacio a la espalda que el rival puede aprovechar, al margen de que a lo mejor también tenemos muchos jugadores por delante del balón. Tenemos que esperar a que un compañero condicione al poseedor para achicar después. Por el contrario, si el robo se produce en una situación al borde del área donde hay masificación de jugadores podremos saltar porque el espacio del recuperador será menor, teniendo también 80 metros hasta nuestra portería.

En la imagen 11 el jugador 8 rojo está vigilando al 5 azul, como éste ve que el portero va a jugar con el 5, se anticipa e intercepta el balón, acto seguido entrega el balón a su compañero 9 de cara como medida más segura para no perder tras recuperar ( Imagen 12). A partir de la recuperación dejamos que finalicen la jugada como premio, pero nuestro objetivo está cumplido.

La duración máxima del ejercicio si los rojos no consiguen recuperar ni los azules llegar a las picas es de 15″. Buscamos acciones muy intensas.
La rotación de rol apropiada es:
De entregar el balón (rojo) a mantener el control de él (azul) a descansar ( verde).
Mi experiencia me dice que para que estos ejercicios tengan transferencia a los partidos se necesita tiempo, es una acción compleja, la tienen que efectuar todos los jugadores, al mismo tiempo y en la misma dirección.
Cuando la planteo a mis jugadores suelo hacerles una pregunta ¿Preferís correr durante 5″ muy intensos y recuperar donde perdimos o replegar 80 metros y volver a fase de iniciación?
Enhorabuena por el artículo, sin duda una gran ayuda para los entrenadores y que fomenta uno de los aspectos claves del fútbol moderno.
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MUY BIEN ENFOCADO TODO EL TEMA DEL FUTBOL MODERNO Y GRACIAS POR ESTE APOYO
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Enhorabuena. Este artículo es buenísimo. Ayuda mucho para que este concepto le llegue a los jugadores
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Muchas gracias JCR, nos alegra saber que nuestro trabajo te es útil. Un saludo y esperamos seguir contando con tu visita ;)
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Gracias Araneda Jorge, sabe que os gusta el contenido de la web es el mayor estímulo que podemos tener. Un saludo!
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Gracias Joan, intentaremos seguir ofreciendo contenido que ayude a los entrenadores en su difícil trabajo. Un saludo!
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