Recién llegado de Los Ángeles, tras disfrutar la prestigiosa beca Fundación Gasol, nos atiende el Doctor Juan José López Fernández, del Hospital Clínico Universitario Virgen de La Arrixaca de Murcia. Este joven traumatólogo murciano, que ha compartido experiencias con Pau Gasol y trabajado en el prestigioso Children’s Hospital de L.A. posee ya una larga carrera en torno al fútbol. Su trayectoria como médico del Real Murcia y sus amplios conocimientos plasmados en el exitoso Traumatología deportiva en el fútbol (Paidotribo, 2015) le han convertido en un referente para el tratamiento de futbolistas profesionales y amateurs.
Sin alejarnos mucho del fútbol, ¿cómo ha sido su experiencia en Estados Unidos y conocer a los Gasol?
En lo personal, ha sido una de las experiencias más gratificantes que he tenido en mi vida ya que, además del fútbol, soy un fiel seguidor del baloncesto nacional e internacional. Conocer y poder compartir varios días con Pau Gasol, así como poder ser el único becado por la Fundación de Pau y Marc Gasol, ha sido un sueño hecho realidad. En lo profesional, he podido compartir conocimientos de Traumatología con los grandes gurús de nuestra especialidad y ha sido muy enriquecedor.
Ha sido médico de un equipo profesional como el Real Murcia, ¿qué hay detrás de los servicios médicos de un club de estas características?
He podido vivir las dos caras del fútbol en cuanto a lo profesional, la Segunda División B y la Segunda División A. Son mundos totalmente diferentes en cuanto a desplazamientos, terrenos de juego, repercusión mediática y, sobre todo, en cuanto a la economía del club. Por suerte, y salvando las lesiones y problemas médicos relacionados con terrenos de juego en mal estado, el trabajo de los servicios médicos es el mismo.
Un médico de un equipo de estas características tiene que estar las 24 horas disponible, es como un padre para el jugador, que en muchas ocasiones está alejado de la familia y no dispone de un entorno apropiado. Además del médico, es importantísima la labor de los fisioterapeutas y recuperadores y la mutua confianza entre todo el equipo. Todo el servicio médico debe dar también apoyo psicológico al jugador, dadas las muchas horas que se comparten en entrenamientos y viajes.
Vivimos el final de la temporada y todas las miradas se centran en el estado físico de los equipos, ¿hasta qué punto se puede pagar a estas alturas una mala preparación?
Es esencial. Una preparación física adecuada será clave en la prevención de lesiones en los futbolistas y clave en los resultados del equipo. Salvando los infortunios de este deporte que impiden controlar todas las lesiones, una buena preparación física es la mejor aliada del médico de un club de fútbol.
¿Es justificable un bajo estado de forma en un futbolista, pese a la carga de entrenamientos, por no competir los fines de semana?
Puede ser justificable la pérdida del ritmo de competición, la intensidad, la seguridad, pero no un bajo estado de forma. Es en el partido de cada fin de semana donde se demuestra el trabajo realizado durante la semana y durante toda pretemporada.
¿Cree que el ritmo de partidos en Primera permite competir a plantillas cortas?
Según el equipo y las competiciones que juegue. El riesgo de una plantilla corta es tener a muchos lesionados y no poder competir cara a cara con el resto de equipos en el momento más importante de la temporada. Salvo excepciones, todos los años se demuestra que el tener una plantilla larga permite obtener mejores resultados. Además, disminuye el nerviosismo general ya que siempre hay un relevo deseoso de demostrar sus habilidades con más minutos.

En lo personal, el trato con los jugadores, ¿cómo suele ser? Seguro que recordará anécdotas de su paso por el club, ¿alguna confesable?
Anécdotas muchas, muchísimas; confesables, solo algunas. He recibido llamadas a las 4:00 de la mañana porque el bebé de un jugador no dejaba de llorar, por ejemplo. También tuve la suerte de empezar como médico con jugadores en la plantillas mayores que yo; es decir, prácticamente era uno más. Al ir con el chándal del equipo, he llegado hasta a firmar autógrafos a pesar de mi insistencia en su error. En cuanto al trato, siempre ha sido excelente y de respeto; al fin y al cabo, yo siempre he estado para ayudarles en su profesión.
Llega un momento que decide cambiar de rumbo sin abandonar el deporte rey. ¿Cómo surge la idea de escribir Traumatología deportiva en el fútbol? ¿Se puede decir que llenó un hueco importante con su publicación?
En mi caso, tuve que abandonar el fútbol por motivos ajenos a mi voluntad. Amaba y sigo amando el fútbol, pero por motivos de mi profesión tuve que dimitir en Segunda División A. Escribir mi libro Traumatología Deportiva en el fútbol tenía un único objetivo: plasmar en un libro todo lo que a mí me habría gustado tener cuando empecé como médico del Real Murcia. El tiempo que me llevó el escribirlo llenó el vacío de no poder “oler a césped” cada fin de semana.
El libro contiene dos partes, una sobre la preparación física del futbolista, pero de manera integral, incluyendo la alimentación y las graves consecuencias del dopaje ¿Se trata del estudio más amplio sobre la materia?
Ha sido un trabajo duro y muy contrastado con colegas que trabajan en otros equipos con el objetivo de ser lo más completo posible, tratando patologías como la muerte súbita del futbolista, reconocimientos médicos, medición de pliegues, etc., además de toda la parte que a lesiones se refiere. Esto hace de este trabajo uno de los más completos del mercado.
En la segunda parte se desarrolla la faceta médica, ¿cuáles son las lesiones más frecuentes en un futbolista, tanto profesional como amateur? ¿Se pueden evitar?
Las lesiones musculares, por supuesto. Desde la sobrecarga, la elongación, la microrrotura o la rotura fibrilar, todos los equipos tienen a uno o varios jugadores con lesiones musculares. Después vienen las lesiones de rodillas, habitualmente más graves, como la lesión meniscal o del ligamento cruzado anterior, pubalgia, lesiones inflamatorias, etc. Una buena preparación física, una buena nutrición y un buen descanso serán las claves de la prevención de muchas lesiones en este deporte.
Para terminar, vivimos un momento dulce para la práctica del deporte por todos, ¿qué consejo darías a quien quiere empezar a jugar al fútbol?
Ponerse en manos de un profesional. Como médico, me veo obligado a incidir sobre la prevención de la patología cardíaca en todos los jugadores amateur y profesional, así como en un buen reconocimiento médico y nutricional. Lo mismo en cuanto a la preparación física. En cuanto a lo técnico, será cuestión de trabajo y dotes personales. Lo más importante, siempre, es poder disfrutar de este deporte.