De ascendencia francesa e irlandesa, Alfredo Di Stéfano nació el 4 de julio de 1926 en el barrio de Barracas, Argentina, cerca del puerto de Buenos Aires. Su abuelo paterno fue el primer Di Stéfano en llegar al país sudamericano procedente de la isla napolitana de Capri. Y fue él quien le dio su primer apodo al pequeño Alfredo: “Estopita” por las antiguas fregonas amarillas que se usaban en los barcos.
En 1940 la familia se mudó a los Cardales dónde tuvo que abandonar sus estudios para trabajar con su padre en el campo y ayudar en lo posible a su familia. Pero la vena futbolística habitaba muy cerca de su corazón.
Di Stéfano, mi héroe. Para mi el jugador más completo de la historia.»
Eusébio
Pasaba los domingos jugando con su hermano Tulio (interior izquierdo) en una liga interpueblos y no dejaba escapar ninguna oportunidad para ir con su padre a ver a River Plate. Socio desde los 7 años, decidió presentarse a las pruebas para entrar a formar parte del equipo y en 1944 ingresó en la Cuarta Categoría. Fue en este club cuando recibió su primer apodo futbolístico: “Minellita” llamado así por el jugador de River José María Minella. Más tarde le llamarían «La Saeta Rubia» por el color de su pelo y la velocidad que tenía.
Inicios

Debutó en Primera División en 1945 ante el Club Atlético Huracán, equipo al que un año después sería cedido. Los técnicos de este conjunto ya vislumbraron una parte del gran jugador en el que se convertiría. Debido a la fortuna que River pedía por su traspaso definitivo, tuvo que abandonar Huracán, volviendo a su primer club en 1947. Ese mismo año fue convocado por la Selección Argentina con la que se proclamó campeón del Campeonato Sudamericano de Guayaquil.
En 1949, y como consecuencia de la huelga del fútbol argentino, Di Stéfano emigró a Colombia fichando por el Millonarios de Bogotá dónde coincidió con jugadores de la talla de Rossi, Báez o Pedernera. Tal fue la fama que alcanzó el conjunto de la capital que pasaría al historia con el sobrenombre de “El Ballet Azul”. El argentino destacaba por su rapidez en el juego y se proclamó cuatro veces campeón del torneo, siendo máximo goleador en dos ocasiones.
En 1952, el equipo colombiano fue invitado a participar en un torneo internacional con motivo de la celebración de los 50 años del Real Madrid. Fue entonces, al hacerse con el trofeo, cuando Santiago Bernabéu (presidente del Real Madrid por aquel entonces) se enamoró del juego de Di Stéfano y se puso en contacto con él.
La “Saeta Rubia” se despidió de la afición colombiana el 18 de febrero de 1953 en un partido ante el Rapid Viena.
R.Madrid
Fue durante el verano de ese mismo año cuando el argentino protagonizó uno de los fichajes más polémicos de la historia del fútbol español.
Tras una larga disputa con el FC Barcelona, Alfredo Di Stéfano debutó el 23 de septiembre de 1953 con el equipo blanco. Su etapa madridista estuvo plagada de éxitos, tanto colectivos como personales.
Con la llegada de Di Stéfano, el Real Madrid pasó de ser un equipo vulgar a conquistar ocho campeonatos de Liga, hasta entonces monopolizados por el FC Barcelona que era claro dominador en el fútbol español. A nivel nacional también consiguió una Copa del Generalísimo (1961-1962) y se proclamó máximo goleador del campeonato en 5 ocasiones.
Sin embargo, lo realmente destacable de su carrera como madridista fueron sus logros a nivel internacional: 5 Copas de Europa obtenidas de manera consecutiva y una Copa Intercontinental.

En 1956 se nacionalizó español y fue convocado por la Selección Española jugando su primer partido frente a Holanda en el que marcaría tres goles. Tuvo el récord de máximo goleador de la Selección hasta que Butragueño lo rompiera en 1990.
«El portero le daba el balón, el lateral le daba el balón, los centrocampistas le daban el balón. Estaba apoyando a los delanteros todo el rato y pensé: ‘¿Quién es éste? ¡Nunca he visto nada parecido en mi vida!» – Sir Bobby Charlton
A pesar de que rechazaba los elogios y los personalismos, anteponiendo siempre el trabajo en conjunto, Di Stéfano era considerado el líder natural de un Madrid plagado de estrellas.
En 1956 y 1957 la UEFA le otorgó el Balón de Oro por ser un futbolista total, ejemplar tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.
Secuestro

Uno de los capítulos más conocidos y angustiosos que se recuerdan de la vida del argentino fue su secuestro en Caracas el 24 de agosto de 1963 (Portada de Marca). El Real Madrid había viajado para jugar un torneo llamado Series Mundiales de Caracas. A las 6 de la madrugada una guerrilla, haciéndose pasar por policías, accede al hotel donde se hospedaba el club blanco secuestrando al jugador.
A las 13h, un portavoz de la organización venezolana Fuerzas Armadas de Liberación Nacional llama por teléfono al hotel, habla con Muñoz Lusarreta y le dice que Di Stéfano está bien, que no sufrirá ningún daño y que le soltarán en cuanto el secuestro haya alcanzado suficiente publicidad. Todo lo que pretendían era llamar la atención sobre su movimiento que pretendía derrocar por la fuerza al gobierno de Rómulo Betancourt. Finalmente el futbolista fue liberado el 26 de agosto a las 2:45 de la tarde.
Retirada
Se retiró definitivamente del fútbol profesional el 3 de abril de 1966 en el Real Club Deportivo Español en el que jugó durante dos temporadas.
Tras retirarse como futbolista fue entrenador del Elche, Boca Juniors, Valencia, Real Madrid, Sporting de Lisboa, Rayo Vallecano, Castellón y River Plate.
Considerado por la FIFA como uno de los mejores jugadores del siglo XX y por algunos como el jugador más completo que ha dado el fútbol a nivel mundial, Don Alfredo Di Stefano (nombrado Presidente de Honor del Real Madrid en el año 2000) ha escrito su nombre con letras de oro en la historia del madridismo.
D.E.P. Don Alfredo Di Stéfano, grande entre los grandes que hizo del fútbol un arte.
0