Parto de la base de que lo que es fútbol para algunos, no lo es para otros, y de que todas las opiniones en este mundo son respetables. Hay equipos con conceptos de fútbol tan diferentes que casi no podría decirse que practican el mismo deporte. Los hay que juegan quedándose muy juntitos cerca de su portero y, cuando logran tener el balón, pegan pelotazos desde su área a ver si su único delantero caza alguna.
Otra forma de jugar a esto es someter a una presión constante al rival en su propio campo hasta que logran recuperar la pelota, normalmente muy cerca del área contraria, por lo que enseguida están en disposición de marcar.
Hay otros equipos que lo que intentan es tener la posesión del balón el mayor tiempo que puedan, intentando llegar a la portería contraria (con mayor o menor presteza, depende del ejemplo) combinando entre sus jugadores lo más en corto posible. Otros lo que intentan es recuperar la posesión del balón en medio campo y salir rápido y con muchos efectivos, para, en pocos pases, plantarse en el área rival. Y así podría seguir hasta, casi, el infinito. Pero lo que está claro es que todo es fútbol, y, gusten más o gusten menos, prácticamente todas las formas de fútbol han logrado títulos en una época u otra.

También hay quien piensa que todo vale para ganar, que el fin justifica los medios, ganar a cualquier precio. No me encuentro yo entre ellos. Y no es así porque yo concibo el fútbol como un entretenimiento para el que lo ve, como un espectáculo, una forma que tiene la gente de evadirse de sus problemas cotidianos, como el que va al cine o al teatro.
¿Alguien puede imaginarse en el cine, viendo un tostonazo de película, y que salga contento por el mero hecho de que tenga un final feliz? ¿O porque tu actor favorito gane al malo? No parece probable, pero en el fútbol si pasa.
Un partido puede ser todo lo aburridísimo que se quiera pero hay gente que, si su equipo gana, termina contenta. Respetable. Pero yo, cuando veo fútbol, me gusta que mi equipo llegue a portería muchas veces, domine el partido, y marque todos los goles que le sea posible.
Me parece que es este el camino más recto para ganar, meter más goles que el contrario. Y ya si el contrincante también lo intenta, el partido seguramente resultará un espectáculo de emoción y goles, en definitiva, lo que es el fútbol para este humilde aficionado.
Escrito por Ricardo Alonso
– Murcia –