Tres finales en las últimas tres temporadas. Cuatro en los últimos cinco años. ¡Menuda cifra! Y sí, estoy hablando de finales de la Champions League, la competición futbolera por excelencia en Europa. El Real Madrid vuelve a situarse en lo más alto nuevamente después de la agónica victoria del pasado martes contra el Bayern de Munich que lo lleva directamente a la final de Kiev.
Los blancos consiguieron ganar tanto en la ida como en la vuelta. Un partido de vuelta en el Bernabéu que no fue apto para cardiacos ya que el equipo alemán asustó demasiado desde el minuto 2 con un gol de lo más tempranero. Sin embargo, el conjunto de Cristiano se sobrepuso y consiguió el pase para disputar la finalísima que tendrá lugar el próximo 26 de mayo en la capital ucraniana.

Allí se verán las caras con el Liverpool de Klopp que tumbó a la Roma en la ida de las semis y eso le permitió una derrota en la vuelta el miércoles. El conjunto inglés se ha vuelto a colocar en la cima del Fútbol europeo y vuelve a disputar una final después de 12 años.
Y es que los británicos llegaron a una final de Champions por última vez en el año 2005 y la ganaron. Una nueva copa de Europa que se sumaba así a las 4 ya conquistadas con anterioridad. Dos en la década de los 70 y dos en los 80.
El alemán y mister del Liverpool, Jürgen Klopp, protagonista de esta hazaña, va a dirigir su undécima final de la Copa de Europa como entrenador. Aunque las cifras no son del todo buenas para él, 7 derrotas y tres victorias, el juego que está desplegando el Liverpool hace que la afición y el equipo confíen en poder derrotar al Madrid.

Por su parte, el club de Florentino Pérez va a jugar su decimosexta final de Champions y de ganarla sería la copa número trece que llegaría a las vitrinas del Bernabéu tras la conclusión del encuentro. Un partido que será presenciado en directo por millones de personas de todo el mundo pero serán sólo 70.000 los afortunados que tendrán cabida en el estadio NSK Olimpyiskyi de Kiev.
El mismo estadio que acogió la final de la Eurocopa de 2012 en la que España venció a Italia por 4 goles a 0. Ay, qué recuerdos..
Ambos conjuntos han llegado a la final europea pero ninguno de los dos ha sido capaz de conquistar la Liga esta temporada y ocupan actualmente la tercera posición en la tabla a falta de tres jornadas para la conclusión de la competición, que terminará una semana antes de la finalísima.
Y eso será en apenas tres semanas cuando Kiev se verá inundada de aficionados ingleses y españoles que aterrizarán en la ciudad ucraniana vistiendo los colores de sus equipos y haciéndose oír. Los hinchas van a ser el jugador 12 de sus respectivos equipos y serán ellos quienes los jaleen para llevarlos hacia la gloria. Una gloria que, así entre nosotros, deseo que vaya a Madrid. Y estoy contando los días, que llegue la final de las finales.