Una leyenda urbana según Wikipedia es un “tipo de leyenda o tradición popular, a veces emparentable con un tipo de superstición, que, pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, se presenta como crónica de hechos reales sucedidos en la actualidad” (me gustaría haber aportado la definición dada por el Diccionario Real Academia Española de la Lengua, la cual hubiera sido más fiable, pero dicho diccionario no define el citado concepto “leyenda urbana”).
Si hace poco hablábamos del jugador al que expulsaron por gritar ¡Uo!, hoy traemos a nuestro rincón de TresCuatroTres una historia si cabe aun más inverosímil.
He escuchado en numerosas ocasiones una leyenda urbana acerca de un jugador del Real Murcia al que se le recetaron unos supositorios, ingirió por la vía equivocada tal medicamento, tomando dichos supositorios de forma oral. Investigando un poco, resulta que tal leyenda urbana es algo muy cierto: le ocurrió en la temporada 1988/1989 a un delantero brasileño llamado Cicero Ramalho Da Rocha, conocido futbolísticamente como Ramalho.

Este jugador militó en esa campaña en el Real Murcia, en aquel momento equipo de 1ª División, disputando un total de 6 partidos (5 como titular y 1 como suplente) no marcando ningún gol en 414 minutos jugados, a pesar de su condición de delantero.
Más que por su calidad (discutible en cualquier caso) el brasileño pasará a la historia por el incidente antes expuesto, el cual fue relatado por todos los diarios deportivos del país.
Así, el periódico “El Mundo Deportivo” titulaba la noticia referente a tal hecho de la siguiente forma: «Ramalho se comió…¡UN SUPOSITORIO! El delantero aseguró que nunca había visto ninguno y está más afectado…anímicamente por los jocosos comentarios que por el efecto del medicamento.«
Sin embargo, el episodio del supositorio no ha sido la única noticia por la que se ha hecho popular este jugador. Hace cinco años, a la “tierna” edad de 42 años, se publicaba en diversos medios de comunicación que Ramalho, seguía jugando al fútbol en Brasil y marcando goles (los que no marcó en el Real Murcia).
El Diario Levante informaba que dicho jugador “Sigue en activo y marcando goles en el humilde Baraúnas, el club de su localidad natal, Mossoró, que compite en tercera división en la Liga de la región de Potiguar, al nordeste de Brasil; Ramalho, tras sus periplos en la Liga española y la tunecina, y después de superar problemas con el alcohol, sigue incombustible y hace dos temporadas sus goles propiciaron la histórica eliminación del Vasco Da Gama en los octavos de final”.
Ramalho, todo un personaje.