Croke Park representa el estadio más grande de toda la República de Irlanda con una capacidad de más de 82.300 espectadores. En él tuvo lugar uno de los episodios más tristes de la Guerra de Independencia irlandesa que tuvo lugar entre 1919 y 1921:
El domingo 21 de noviembre de 1920 la guerrilla independentista del IRA mató a once miembros de la «Banda del Cairo», un grupo de oficiales del ejército británico. En respuesta a tal acción, soldados, policías y paramilitares británicos acudieron al estadio Croke Park en el que debía jugarse un partido de fútbol gaélico entre los equipos de las ciudades irlandesas de Dublin y Tipperary, disparando a espectadores y jugadores, muriendo catorce personas como resultado de tal acción.

El “Domingo Sangriento”, como se conoció este episodio, quedó marcado en la memoria de Irlanda, tanto que durante décadas tan solo se permitió jugar en Croke Park deportes puramente irlandeses como el fútbol gaélico o el hurling, prohibiéndose la práctica de aquellos se identificaran con Inglaterra. Así, en el estadio más grande de toda Irlanda, durante mucho tiempo no se jugó ningún partido de fútbol por asociarse este deporte con el estado británico (debemos recordar que para muchos este estado representa la cuna del balompié).
No fue hasta 2007 cuando se permitió que tuviera lugar un partido de fútbol en Croke Park. Debido a la remodelación del estadio donde solía jugar la Selección Irlandesa, el Lansdowne Road, se aceptó la celebración en Croke Park del partido clasificatorio para la Eurocopa 2008 que enfrentó a Irlanda y Gales, convirtiéndose la celebración de este partido en un símbolo de la superación del enfrentamiento entre Irlanda y el estado británico.