Cerró el verano el F.C.Barcelona con un «continuará…» a la negativa del Liverpool de desprenderse de Philippe Coutinho, y finalmente pudo cerrar ese culebrón en enero, previo pago de una cantidad brutal de euros. El fichaje más caro que se ha visto en el Camp Nou tan solo ha necesitado media temporada, y sin poder jugar Champions, para aspirar al Olimpo blaugrana.
Con el peso del 14 en la espalda, Philippe Coutinho se ha marcado media temporada brillante: 18 partidos de Liga que ha coronado con 8 goles y 5 asistencias, 4 partidos de Copa con 2 goles y 1 asistencia. Ya todos conocen su estilo, su electricidad, su regate y sobre todo su espectacular rosca con la derecha. Se acomoda la pelota, la remueve, caracolea, se posiciona y golpea apenas sin mirar, ajustado al palo izquierdo del portero, para que el balón bese la red. Gol con sello de Coutinho. Marca registrada. De ese estilo hemos visto unos cuantos ya y seguro que veremos más el próximo año, esta vez en Champions también.

Porque quien creía que Coutinho estaba destinado a heredar la batuta de Don Andrés Iniesta, estaba muy equivocado. Al carioca le sobra calidad en las botas, tiene visión de juego, control, velocidad y gol, pero no tiene esa capacidad de asociarse y organizar que se le pide a un centrocampista culé. Y no será porque no lo haya intentado el bueno de Ernesto Valverde. El brasileño es un jugador de tres cuartos de campo que se apaga y se pierde al dar un paso atrás, por no hablar de su poca capacidad de sacrificio y presión. Él quiere estar cerca del área, entrando por la izquierda, regatear, combinar quizá con Suárez y Messi, y rematar. Porque Coutinho a quien ha venido a sustituir es a Neymar.
Y teniendo esto muy claro, que Philippe Coutinho es extremo izquierdo, toda la felicidad que nos ha traído queda un poco en entredicho al analizar las decisiones del cuerpo técnico. Con Coutinho por la izquierda, ¿era necesario traer a Dembélé? ¿Y era necesario traerlo por todos esos millones? Si son ciertos los rumores sobre la llegada inmediata de Antoine Griezmann, ¿tienen cabida todos estos cracks en un once sólido capaz de optar a todos los títulos? Teniendo en cuenta la edad y el físico de Iniesta, que hacía evidente que no duraría mucho en el club, ¿no era mejor haber traído a un mediocentro que le fuera tomando el relevo? Es más, ¿tienen pensado traer a ese mediocentro este año? Demasiadas preguntas y demasiadas dudas en el aire, mejor pensar en qué bueno que es Coutinho y qué golazos mete.