Real Madrid y Sevilla Fútbol Club disputaron en la noche de ayer el partido que ambos equipos tenían aplazado desde el pasado mes de diciembre. Los de Ancelotti consiguieron una victoria trabajada ante un difícil rival en un partido duro, sobre todo en su primera parte.
Con este triunfo, el club merengue tiene al F.C. Barcelona a cuatro puntos y al Atlético de Madrid a siete. Los de Emery, por su parte, se mantienen en la cuarta plaza, con un punto más que el Valencia C.F. y cuatro por encima del Villarreal de Marcelino.
La ola de frio que está sufriendo España también estuvo presente en el Santiago Bernabéu, que presentaba una temperatura de dos grados a la hora del comienzo del partido. Y claro, como lo mejor para el frio es calentarse, madridistas y sevillistas (sobre todo éstos) no dudaron en hacerlo. Patadas a diestro y siniestro por parte de Mbia, Navarro, Diogo y Krychowiak; Beto al hospital por un choque durísimo con Benzema; un manotazo de Varane que debió costarle la expulsión; y Ramos (2-3 semanas) y James (2 meses) lesionados, aunque estos dos sin entradas duras de por medio. Menos mal que se lo tomaron con calma en la segunda parte, a excepción de un entradón de Aleix Vidal a Marcelo.
Si nos centramos en lo meramente futbolístico, el Sevilla empezó valiente, con una clara ocasiones de gol que salvó Casillas, muy entonado y acertado durante toda la noche. Los visitantes perdonaron y el Madrid no. Dos zarpazos de James y Jesé pusieron a los del Bernabéu con una cómoda ventaja. Tras el descanso el partido se vino abajo. Dominó el líder de la Liga pero con pocas ocasiones para aumentar el resultado. A diez minutos del final, Iago Aspas acortó distancias y llevó algo de incertidumbre a la afición madridista.
Y el sábado, el Real Madrid visita al Atlético. Marcelo ha visto la quinta amarilla y será baja junto a Ramos y James. Pero vuelve Cristiano. Se prevé un derbi capitalino caliente, tenso y apasionante. Veremos.