Tras la final de la Supercopa de España, en tierras sauditas, celebrada el pasado día 15, puede llegarse a esbozar un análisis de sus consecuencias. El tiempo ha sido clave para tal labor. Por una parte, lo obvio. Xavi sale muy reforzado en su cuestionado proyecto tras una gran decepción en la UEFA Champions League. Gana su primer titulo de blaugrana con la Supercopa de España 2022, ganando con mucha contundencia al máximo rival. Doble medalla. En la otra cara de la moneda, el Real Madrid empeora sus malas sensaciones ya trasmitidas antes del Mundial de Catar. Un duro golpe, repetimos, no por perder. La clave es el modo.
Una de las claves del encuentro fue cómo movieron la pelota ambos equipos. El Barcelona aprendió de derrotas recientes frente al equipo blanco y no dejó oportunidad para el contragolpe. Se logró el objetivo monopolizando el balón. Sobre todo, de manera veloz. Frente a esta opción de juego, el Madrid no presentó oposición. No hubo presión, ni movimientos de desmarques. Vinicius no tuvo apenas oportunidades de salir corriendo. Aquí tenemos una de las pequeñas heridas sufridas en la pizarra por los de Ancelotti en la final de la Supercopa de España. También es de mérito la ferocidad de los de Xavi para incomodar al rival por todo el campo.
Por otro lado, el tiempo no pasa en balde. Kroos y Modric no pueden ser los eternos conductores del equipo. Camavinga y Tchouaméni todavía están verdes. Pero, quizás, Ceballos podría otorgar más velocidad a la pelota y rapidez al equipo. Cuando los rivales anulan al croata o al alemán, predecibles motores del equipo, el Madrid Naufraga. El Barcelona supo darle el timón a Gavi y Pedri. Muy jóvenes, pero con mucha clase. Gavi se marcó un recital. Además, ambos marcaron. En las defensas, Carvajal y Mendy quedaron retratados. Lentos, torpes con el balón. Toda la defensa blanca fue un despropósito. El rival no dudaba en enviar balones largos a su espalda constantemente sabiendo que en pocas veces se iban a imponer. Otra de las claves de la final.
Tampoco puede dejarse de lado a los banquillos. Cuando no tienen su día ni los motores del centro del campo, ni Benzema, ni Vinicius… ¿Quién queda en modo plan B al igual que ocurría en los grandes días de Zidane? Las grandes gestas europeas han tapado que el equipo blanco ha dinamitado su gran banquillo: Morata, James, Kovačić, Llorente, un largo etc. Estamos hablando de jugadores que abandonaron el equipo rindiendo a muy buen nivel. No es que el Barcelona tenga el mejor banquillo de la Liga, pero si tiene más opciones.
Ahora, el Madrid tiene el mismo duro calendario que antes de la final. Habiendo perdido un titulo del soñado sextete, queda una maratón. De momento, mañana se enfrenta al Villareal en Copa del Rey. Ya han perdido en Liga contra los de Setièn ofreciendo muchas dudas. El Mundial de Clubes acecha con más kilómetros en tierras lejanas que no suponen la mejor medicina en tiempos de crisis. Todo ello con más sombras que luces. ¿Habrá Ancelotti tomado buena nota de la final de la Supercopa de España? El equipo de Xavi tiene una mayor moral con la victoria, menos partidos al competir en menos competiciones, y muchas ganas de demostrar la validez del nuevo y caro proyecto. De momento, el gran dinero ganado en tierras árabes calma a la directiva por el gran riesgo de las famosas palancas.
Quedan por ver los próximos encuentros ligueros y cómo ambos conjuntos disputan competiciones europeas. Pero con la moral actual baja y su baja forma, el Madrid tiene un camino más duro que los de Xavi por delante. Quizás, una de las soluciones sea refrescar al equipo con apuestas de la cantera. Arribas o Vinicius Tobías han dado buenas sensaciones de cara a que puedan aportar cosas importantes al primer equipo. Pero les falta la confianza.
Tampoco es tarde para plantear planes tácticos con ligeras modificaciones para sorprender a los rivales. Para finalizar, ¿el Barcelona llevará a cabo el plan de la reciente final ganada o seguirá con el plan de presión alta que dejaba descubierta la espalada de la defensa adelantada? Próximamente, en el terreno de juego. Quizás, el plan ante el Real Madrid era cosa de un partido, o Xavi ha cambiado el plan de inicio del proyecto que costaba tantos goles. Menos verticalidad, pero mayor concentración defensiva.
No hay nada que objetar a este análisis y desde luego está Supercopa puede marcar el devenir de la Liga,no solo en lo que respecta a estos dos equipos sino igualmente a los otros dos contendientes y por tanto a lo que resta de competicion y a la Copa y trofeos internacionales.
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