Dolía ver cómo en el banquillo se sentaban 70 millones invertidos este verano en Paulinho y sobre todo Semedo. Valverde decidió que Sergi Roberto tenía que volver al lateral derecho. El de Reus cumplió con solvencia, algo que no extraña primero por el rival y segundo porque estamos hablando de la mejor noticia (y quizás única) que tiene el Barcelona en este inicio de temporada. Esa y que Messi sigue siendo el salvador aunque eso hace tiempo que dejó de ser un novedad.
Al Barsa se le vio bien en la presión tras pérdida pero sin ningún tipo de peligro en la delantera. Digamos que en la primera parte el equipo blaugrana fue el Mc Gregor de turno, aguantar pero siendo consciente que no podía hacer ningún daño. Tal fue la inoperancia en ataque que el Alavés dispuso de las mejores ocasiones lo cual dejó dos conclusiones. Primero que Ter Stegen da puntos y segundo que urge traer un central que dispute la titularidad a Piqué, quien ayer (y ya van varias veces esta temporada) quedó retratado.
Queda una semana para que el bueno de Valverde pueda contar con una plantilla de garantías. Una semana en la que habrá que soltar lastre y traer como mínimo a Coutinho. La diosa fortuna ha querido que el Barcelona tenga un calendario sencillo en las primeras jornadas, tras Betis y Alavés vendrán, Espanyol, Getafe, Eibar y Girona. A priori partidos sencillos que valdrán para lo que más necesita ahora el técnico blaugrana, comprar tiempo.