Leer es una de mis pasiones, y si el libro es de fútbol no dura mucho entre mis manos. Tengo unos 15-20 libros que tratan sobre fútbol. Digo tratan porque el fútbol vertebra el argumento pero no hablan de fútbol, ese matiz es esencial. Este libro es uno de los pocos que habla de fútbol, de lo que ocurre dentro de los 7.000 m2 de césped.

Lo hace de una manera clara pero poco profunda. Son pinceladas sin conexión entre ellas, que si bien son ciertas, no aportan aspectos nuevos o sorpresas a alguien que lleve en un entorno futbolístico desde unos cuantos años. Tiene cosas interesantes, como cuando menciona que el fútbol no es solo el balón, el jugador tiene que estar en constante movimiento cuando se encuentra en el centro de juego.
También hace mención al hecho de que el resultado no debe ser nuestro fin, el jugador debe centrarse en la tarea para mejorar como objetivo principal, de ser así el resultado vendrá solo. Quizá lo mejor sea el capítulo «El cajón desastre del buen futbolista» donde comenta ciertos aspectos que debe y no debe hacer el futbolista en diferentes contextos y situaciones del juego.
En resumen, es un libro que no aporta nada a un jugador veterano pero puede ser muy útil a jugadores en edades tempranas en donde todavía no están mecanizados ciertos aspectos del juego como no perder tras recuperar o perfilarse correctamente en saques de esquina y faltas laterales. Cualquier jugador con algo de nivel conoce esas situaciones.