Las sesiones de entrenamiento representan un conjunto de tareas interrelacionadas que se desarrollan para lograr la mejora de uno o varios objetivos, principios o fundamentos tácticos del juego.
Los entrenadores debemos tener en cuenta que estas sesiones de entrenamiento deben presentar una serie de características que explicaremos a continuación:

Planificadas y preparadas con antelación
Evitar presentarnos en el entrenamiento sin la sesión debidamente organizada para no caer en la improvisación, elegir los contenidos de entrenamiento que me lleven a alcanzar los objetivos planteados es uno de los aspectos más importantes y determinantes de la función de un entrenador.
Variadas
Evitar caer en la monotonía con la repetición de sesiones con los mismos objetivos o con la repetición excesiva de la misma tarea para desarrollar un determinado objetivo, es importante disponer de un amplio número de tareas que nos permitan ir perfeccionando los diferentes aspectos del juego.
Específicas
Los contenidos de la sesión deben programarse de una manera muy concreta evitando pretender entrenar demasiados aspectos en una sola sesión ya que se diluye la capacidad de perfeccionar un determinado aspecto del juego.
Intensas
El factor calidad, intensidad de concentración psicológica y física deben ser una constante en el desarrollo de todas y cada una de las tareas que forman parte de la sesión de entrenamiento para que de esta manera se logre una mejor transferencia a la realidad de la competición.
Corta duración
Para favorecer que los contenidos de entrenamiento puedan desarrollarse con la máxima intensidad de atención/concentración psicológica, intensidad condicional y de calidad en la ejecución técnico- táctica debemos evitar exponer a los jugadores a tiempos de trabajo alejados de los propios de la competición.
Competitivas
En todas las tareas que la componen los jugadores deben buscar la victoria sobre sus oponentes.
Tiempo útil de entrenamiento muy elevado
Respetando los tiempos de recuperación entre cada repetición de una misma tarea o entre tareas, evitaremos los tiempos pasivos excesivos empleando un volumen muy alto del tiempo total de la sesión para el entrenamiento.
Progresión creciente en su dificultad
El objetivo de la sesión irá creciendo en su complejidad a medida que avanza su desarrollo iniciando con la tarea de menor complejidad y terminando con la de mayor complejidad.
Mismas oportunidades para todos los jugadores
En el desarrollo de los diferentes contenidos de entrenamiento, los jugadores deben tener las mismas opciones en cuanto a la cantidad y calidad de estímulos que les permitan ir perfeccionando los diferentes aspectos individuales y colectivos del juego.

En definitiva, para llevar a cabo unas adecuadas sesiones de entrenamiento, como entrenadores, debemos tener presente esta serie de características con la idea de conseguir la mejora de uno o varios objetivos, el cual debe ser el eje sobre el que giran todas las tareas de la sesión.