Recién acabado cada curso, a los equipos que componen la liga española les llega el momento de su evaluación. ¿Han cumplido las expectativas que en ellos tenían depositadas tanto dirigentes y afición como la crítica?
Este recién acabado curso 2021/22 no podía ser una excepción. Ahí van las calificaciones, por estricto orden clasificatorio. Como toda calificación, no deja de tener un componente altamente subjetivo, por lo que se admiten sugerencias y críticas.
1. Real Madrid. Agarró el liderato en la segunda jornada y ya no lo soltó. Lo que parecía ser una temporada de mera transición ha cuajado en un año prácticamente perfecto en el campeonato liguero. Sólo el Sevilla merodeó de cerca durante un reducido tramo de la liga, que fue dominada con puño de hierro por el conjunto blanco. Tuvieron al mejor jugador del torneo, Benzema, y al mejor portero, Courtois. Dominando ambas áreas terminaron siendo campeones con varias jornadas de antelación. Calificación: matrícula de honor. Se pueden doctorar cum laude si alzan su decimocuarta Copa de Europa en la final del próximo sábado ante el Liverpool.

2. F.C. Barcelona. Un equipo el azulgrana que ha sido esta temporada constante foco de líos y de incendios. El mazazo de la marcha del mejor jugador de su historia, Leo Messi, era claro que iba a afectar, pero tampoco puede servir de justificación para que un club de la talla del Barcelona en ningún momento haya estado en la pelea por ser campeón. Muy lejos siempre del Madrid y con la única alegría del espejismo del 0-4 en el Bernabéu, no cabe otra calificación que la de suspenso. Si contamos con el ridículo en Champions y la floja actuación en Europa League y Copa del Rey, se merecen un muy deficiente.
3. Atlético de Madrid. Para muchos, entre los que me incluyo, partía como gran favorito para repetir título. Como el Barça, tampoco llegó a estar nunca verdaderamente en la pugna por el primer puesto. Llegó a peligrar incluso su participación en Champions. El ciclo de Simeone por momentos ha dado síntomas de agotamiento, pues si en años previos el juego rácano al menos suponía seguridad defensiva, este año ni eso se ha conseguido y la defensa colchonera no ha sido ni mucho menos de las más seguras del campeonato, incluido Oblak. Nuevo fiasco en Copa del Rey, que se está convirtiendo en un torneo maldito para los del Cholo. Actuación aceptable en Champions. Calificación: aprobado muy raspado.
4. Sevilla F.C. De más a menos en el torneo liguero. Llegó a soñar en algunos compases del campeonato con dar caza al Madrid, pero terminó haciendo la goma y descolgándose. Segunda vuelta muy floja del conjunto hispalense, que ha fundamentado su tercera clasificación seguida para Champions en su férrea defensa, consiguiendo Bono ser el primer Zamora de la historia sevillista. Puede que quede un regusto amargo por la decepcionante segunda vuelta, pero para un equipo como el Sevilla quedar en puestos de Champions va a suponer siempre al menos un notable. La calificación baja sensiblemente si se tienen en cuenta sus fracasos en las competiciones europeas (especialmente un tercer puesto en el grupo de Champions más flojo de todos) y su discreta actuación en Copa, pasando apuros ante equipos de Segunda RFEF para caer eliminados finalmente en octavos ante el eterno rival.
5. Real Betis Balompié. Para el elenco verdiblanco encontrar la estabilidad de conseguir una segunda clasificación seguida para competición europea supone la consolidación de un proyecto que tiene en Manuel Pellegrini su faro y guía. Mejoran la sexta clasificación del año pasado y por momentos practicaron un fútbol total que arrasaba a rival tras rival que salía a su paso, endosando numerosas goleadas. Calificación de notable alto, que se convierte en sobresaliente si tenemos en cuenta la Copa del Rey, que el conjunto heliopolitano alzó por tercera vez en su historia y tras diecisiete años de sequía.

6. Real Sociedad. El conjunto donostiarra es ya un habitual de la zona alta de la tabla. Este año han basado su éxito no tanto en sus virtudes ofensivas como en una solidez defensiva que hacía tiempo no se veía por San Sebastián. En las competiciones por eliminatorias se les exige más, pues al habitual chasco europeo se sumó este año una demoledora eliminación en casa ante el Betis en la Copa del Rey. Calificación de notable.
7. Villarreal. Con una plantilla repleta de jugadores de calidad, al conjunto amarillo se le debe exigir mucho más en liga, donde nunca estuvieron en la verdadera pugna por puestos más acordes a su plantel y presupuesto. Su deficiente comienzo de liga les lastró ya para todo lo sucesivo. Al final salvan los muebles con un séptimo puesto que da plaza para Conference League. Calificación de suspenso en liga, pero de sobresaliente en competición europea, donde alcanzaron unas meritorias semifinales tras eliminar a colosos como la Juve y el Bayern de Múnich.
8. Athletic Club. Con su característica entrega y presión alta que distingue a los equipos de Marcelino, se revelaron en el tramo final como aspirantes a la séptima plaza que les habilitaría para volver a Europa, pero siempre fallaron en los momentos clave. Pierden muchos enteros jugando lejos del Bocho. Siempre peleones en Copa y finalistas de la Supercopa, consiguen una calificación de bien.
9. Valencia. Un grande en llamas y en total proceso de demolición. Secuestrado por capital extranjero y en una crisis institucional gravísima, su plantilla se devalúa año tras año. Nunca fueron capaces de plantar cara a los de arriba, pese a un prometedor comienzo de liga en que parecía que Bordalás podía devolver la ilusión al valencianismo. El conjunto ché ha estado todo el año vagando sin pena ni gloria por zona de nadie. Calificación de suspenso.
10. Osasuna. Sin pasar apuros en ningún momento de la temporada, los pamplonicas se consolidan en la élite del fútbol nacional. Esta temporada, sin embargo, fundamentaron su poderío más fuera de casa que en el Sadar, que habitualmente había sido el bastión donde los rojillos se hacían fuertes. Con la salvación en el bolsillo desde jornadas antes del final, les concedo un notable alto.

11. Celta. En mi opinión, es un equipo que te deja frío. Un quiero y no puedo. Observas su plantilla y tiene jugadores vistosos y prometedores, pero es ya una tónica que se repite demasiado en Vigo el ver al equipo lejos de objetivos que la afición le reclama. Desde la lejanía, se aprecia que es un club con urgencias históricas. La extrema fragilidad defensiva le penaliza con demasiada frecuencia. Calificación: suspenso.
12. Rayo. Fruto de su fulgurante comienzo de temporada vivió cómodamente lejos del descenso durante toda la segunda vuelta, en que los franjirrojos se cayeron de forma preocupante. Alcanzaron unas históricas semifinales en Copa. Todo ello les hace acreedores de un notable alto.
13. Elche. Los ilicitanos mejoraron con el cambio de entrenador, pues una mala racha les había llevado a puestos de descenso a Segunda División a pesar de haber ofrecido a su afición un prometedor inicio liguero. Se terminaron salvando sin demasiados apuros, lo cual supone un notable alto para ellos.
14. Español. Durante todo el año transitaron por la zona media baja de la liga. No han pasado apuros y eso es algo meritorio siempre tratándose de un recién ascendido. No obstante, se espera que sea una institución que empiece a crecer, pues este puesto no le corresponde por entidad del club, por historia y por afición. Calificación: bien.
15. Getafe. Tras un desastroso comienzo de temporada en que a las órdenes de Míchel sólo sumaron un punto en los ocho primeros partidos, parece un milagro que el conjunto azulón consiguiera la permanencia matemática en la penúltima jornada. Quique ha sido el gran artífice. Una vez salieron del descenso, miraron siempre al antepenúltimo con un relativo colchón de seguridad. Calificación de bien.
16. Mallorca. Se salvó in extremis en la última jornada. No se esperaba otra cosa del club bermellón que estar en la lucha por la permanencia. Durante un tramo de la temporada estuvieron muy alejados de los puestos de descenso, pero el equipo se le cayó a Luis García Plaza y ello motivó la llegada del mexicano Javier Aguirre, que logró una nueva salvación de un equipo en apuros. Calificación: bien.

17. Cádiz. Del equipo amarillo no cabe decir otra cosa distinta que sobre el Mallorca. Son sabedores de que estarán en la lucha hasta el final y con los mimbres de que disponen es un éxito colosal para los cadistas estar el año que viene también entre los grandes de España. La salvación se celebró con júbilo por las calles de la Tacita de Plata. Calificación: bien.
18. Granada. Descenso inesperado y doloroso para los andaluces. Debacle monumental para un club que venía de dos años anteriores en que habían hecho historia en liga y en Europa. La apuesta inicial fue por el exseleccionador nacional Robert Moreno, cuya arrogancia y actitud ante la afición y la prensa, unidas a los malos resultados, no le hicieron caer precisamente en gracia en la hermosa ciudad de la Alhambra. Karanka llegó a final de temporada al banquillo granadinista y cuando parecía que lo tenían todo de cara para salvarse, llegó el batacazo en Los Cármenes en la última jornada, que los mandaba a Segunda ante su afición. Calificación: suspenso.

19: Levante. Una primera vuelta en que sólo consiguieron ocho puntos les condenó a ir a remolque toda la liga. Hicieron una segunda vuelta bastante meritoria, que no les bastó para quedarse en Primera. Aún así, con su juego alegre y atrevido, el Levante no ha dejado de ofrecernos partidos vistosos y espectaculares. Su plantilla no se corresponde con su puesto. Contaron con uno de los mejores jugadores de la liga, Morales. Su fragilidad defensiva durante todo el campeonato fue su gran talón de Aquiles. Nota: suspenso.
20. Alavés. Desde el inicio de temporada con Calleja de entrenador estuvieron abajo. Apenas dieron muestras de poder salir de la quema con cierta solvencia y ni un entrenador experimentado y curtido como Mendilíbar, que terminó también destituido, logró reflotar la nave babazorra. El equipo nunca tuvo gol y siempre dependió de que Joselu tuviera su día. Así es imposible. Calificación: suspenso.
Bastante de acuerdo en líneas generales con las calificaciones pero remachar que en el caso del Sevilla la calificación final sería,en mi criterio,de aprobado porque el logro de la cuarta plaza es lo menos que se le podía pedir siendo el cuarto presupuesto de la Liga,y en Europa el fracaso ha sido completo,la Copa tuvo un desenlace negativo pero con atenuantes, porque el partido donde fue eliminado jugó con el cuarto portero y en casa Del Real Betis con lo que esto significa en la rivalidad sevillana.
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