A pocos futboleros jóvenes les sonará Almendralejo, pero esta ciudad a veinte minutos de Mérida acogió hasta hace muy poco a un club histórico, el C.F. Extremadura. Por allí pasaron entrenadores como Rafa Benitez y jugadores como Félix Carballo, Mono Montoya, Silvani… Hoy recordamos a un conjunto que fue el Villarreal, el Getafe o el Eibar de los años 90.
Hace 5 temporadas que el C.F. Extremadura no sale al césped a competir como así fue en más de 90 años. Durante décadas y décadas este humilde club colocó a su comunidad en el mapa futbolero español y al estadio Francisco de la Hera dentro de esa selecta lista de estadios de fútbol profesional que llegaron a «catar» la mieles de la Primera División.
Por Almendralejo pasaron entrenadores como Josu Ortuondo y Rafa Benítez. Qué futbolero con cierta edad no se acuerda de jugadores como el Mono Montoya, Soler, Pedro José, Ferreira, Duré, Silvani, David Belenguer, Toni Velamazán, Manuel Mosquera…
En 1924 comenzó la historia de esta institución que escogió los colores azulgranas como identidad y resaltó el paisaje más tradicional del campo extremeño en su escudo. Sin embargo, no sería hasta los años 50 cuando el C.F. Extremadura comenzara a competir en categorías ya de cierto nivel en el panorama futbolístico nacional. De Tercera a Segunda División fueron navegando los pacenses, haciéndose así un hueco en nuestro humilde fútbol.
En la temporada 93/94 comenzaron los mejores años del fútbol extremeño. Por aquel entonces consiguió el ascenso a Segunda División, a costa de equipos como Manlleu, Numancia y Langreo que se quedaron en el camino. Tan solo dos años después, se produjo el gran milagro, el ascenso a Primera División. Una ciudad de 30.000 habitantes iba a disfrutar de lo mejor del fútbol español, algo similar a lo que hoy día están viviendo ciudades como Getafe o Villarreal.
El año del doblete del Atlético de Madrid fue también la temporada del ascenso del Extremadura. Terminó quinto en Segunda, pero al quedar por delante el Real Madrid Castilla que no podía subir al ser filial, los pacenses fueron lucharon por disfrutar de la Liga de las estrellas. El Albacete fue el rival en la promoción de ascenso, al cual ganó de la mano de Josu Ortuondo, técnico que consiguió aquel histórico hito.
De la cima del éxito…
Almendralejo se preparó para acoger a los mejores equipos de la Liga y remodeló su estadio Francisco de la Hera. Esa primera temporada en la élite fue muy difícil, de hecho en la primera vuelto sólo se consiguió una victoria y aunque el segundo tramo de la temporada fue mejor, el equipo no logró la salvación. En esa año bajaron el Extremadura junto a Sevilla, Hércules, Logroñés y Rayo Vallecano (5 porque aquella Liga era de 22 y para que se quedara en 20 equipos en dos temporadas se decidió que el quinto por la cola jugara una promoción de descenso, que los madrileños perdieron).
Pero el regreso a la Segunda División le sentó bien a un equipo que lograría su mejor temporada en la categoría. El Extremadura dominó la Liga finalizando primero y contando como técnico con un desconocido por entonces, Rafa Benitez. Su segunda temporada en la élite no le fue tan mal a los extremeños y lucharon desde el inicio y hasta el final por salvarse, estando durante casi toda la temporada fuera del descenso. Sin embargo, y pese al esfuerzo, el club volvió a caer al pozo.

La temporada siguiente el C.F.Extremadura de Josu Ortuondo parecía que volvía a dominar la Segunda División y pronto iba a regresar a ser equipo de Primera, pero una pájara en las últimas jornadas les llevó de ser líderes a terminar octavos fuera de toda posibilidad por un ascenso que nunca más llegaría. Ese fue el inicio de su adiós.
A la desaparición…
Tras tener en la mano el ascenso directo y dejarlo escapar en un mes, el C.F. Extremadura comenzó una espiral de resultados irregulares que le llevó la siguiente temporada a vagar por tierra de nadie en mitad de tabla en la Segunda, y en la fatídica temporada 2001-02 a hundirse en la clasificación. Se intentó todo, hasta traer a estrellas del momento como Kiko Narváez, el gran delantero del Atlético, para evitar un descenso que terminó produciéndose.
Tras haber probado el sabor de Primera, el club y la afición entraron en una depresión constante de donde parecía no salir. En Segunda División B fue de más a menos, y si en esa primera temporada de vuelta a la categoría de bronce se quedó al borde de jugar la promoción de ascenso, en los siguientes años estuvo siempre más cerca de la zona baja de la tabla. Y así se llegó a la temporada 2006/07 cuando el club canario Playas de Jandía venció una eliminatoria de salvación al Extremadura, enviándolo a Tercera.
Diez años después de recibir a Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia…el Francisco de la Hera se convertía en estadio de Tercera. En ese verano del descenso a dicha categoría, el club sufrió dos crisis: la suya (la bajada de ingresos al bajar de categoría) con la crisis económica general del país que comenzó a golpear con fuerza a todos los clubes, especialmente los modestos. Sin el apoyo de empresarios de la zona, el presidente del club Pedro Nieto no pudo pagar unos 600.000 euros a la AFE y se sancionó al club bajándole otra categoría más.
Esta fue la estocada final a este club histórico. De hecho, desde ese momento aficionados del C.F. Extremadura comenzaron a trabajar para fundar un nuevo club, el Extremadura Unión Deportiva. Una entidad con los mismos colores, estadio y con un escudo muy similar.

“Es el final triste de un pasado glorioso. A Almendralejo se le ha conocido por el Extremadura”, esa fue la frase de despedida de un club histórico en palabras de su presidente Pedro Nieto. El club «se esfumó» hace 5 años. El empresario le dio las llaves de la entidad al Ayuntamiento, máximo accionista, al no poder hacer frente a los 6 millones de deuda de la institución. Y el C.F. Extremadura desapareció.
Ahora el Extremadura Unión Deportiva, nacido de la afición de aquel histórico club, lucha por la Tercera División con el sueño de que algún día el Francisco de la Hera vuelva a ser un estadio de Primera, como así fue hace 20 años.