De un tiempo a esta parte venimos asistiendo en el fútbol europeo a un debate alentado por la genial aportación goleadora de Haaland en su primera temporada en la Premier. Dicho debate se basa en que el noruego, más allá de su facilidad para el gol, deja descontento a algunos en su participación de otros aspectos del juego. Incluso a algunos analistas les parecía más peligroso el City sin el ariete, aunque sin ir más lejos, el propio Guardiola ha dejado caer que su delantero debe aprender a hacer más cosas de las que ya hace.
Es por ello que, sin entrar a valorar si un goleador debe ser más o menos completo, o si es mejor que aporte goles y se olvide de lo demás, hemos tomado datos para buscar al goleador más completo. Así, hemos llevado a cabo un ejercicio muy sencillo.
Por un lado, hemos cogido a los tres máximos goleadores de cada una de las cinco grandes ligas europeas. Haaland, Kane y Toney por la Premier. Mbappé, Jonathan David y Lacazette por la Ligue 1. Grifo, Marcus Thuram y Fullkrug por la Bundesliga. Lewandowski, Benzema y Enes Ünal por La Liga. Osimhen, Lautaro y Nzola por la Serie A.
De otro lado, 22 variables que aúnan características relacionadas, principalmente, con el ataque (no en vano estamos evaluando goleadores), pero también con la creación de juego, la implicación en el proceso del mismo, o las acciones defensivas. Todas ellas las igualaremos en su proporción por cada 90 minutos de juego, para que el hecho de que unos u otros hayan jugado más o menos no sea determinante. A partir de la clasificación de los 15 goleadores en cada una de estas variables, definiremos un ranking de completitud (búsquenlo en el diccionario de la RAE, la palabra existe) que nos dirá, de 1 a 100, hasta qué punto son completos los jugadores que estamos analizando.

Pero antes de llegar a ese ranking definitivo, vamos a ver qué nos dicen esas variables estudiadas. Por ejemplo, empezamos comparando los goles sin penaltis y asistencias. Encontramos que los máximos goleadores son Haaland y Osimhen, pero que Mbappé se encuentra poco por detrás en goles, pero muy por encima en asistencias. Lewandowski y Benzema le siguen en cuanto a equilibrio de los dos parámetros.
Por la parte baja, Enes Ünal y Nzola quedan rezagados por su bajo número de asistencias.

En lo referente a los goles, en los últimos años hay una estadística muy usada para hacerse a la idea de la facilidad de un jugador o un equipo para anotar las oportunidades que tiene. Se trata de los goles esperados, que calculan, en función de los múltiples factores que puedan influir en las ocasiones que se posean, la cantidad de goles que sería «normal» haber anotado. Nosotros le damos aquí una vuelta de tuerca para compararlo con los goles que verdaderamente han anotado estos jugadores. Así descubrimos quién tiene mayor y menor facilidad para aprovechar sus oportunidades.
Así, encontramos que Haaland demuestra con datos esa facilidad goleadora que se le conoce. Anota 0’33 goles más de los que debería, según las ocasiones que tiene, en cada partido. Le sigue Mbappé, con 0’2 goles más por partido y un delantero en racha esta temporada como es Osimhen, que 0’19 más. De los quince, once anotan más de lo que dice el cálculo de probabilidades, aunque sorprende ver noveno de esta clasificación a un animal del área como Lewandowski. Seguramente sus últimos partidos le han penalizado. Curiosamente, Jonathan David anota lo que se espera de él, y Toney (-0’04), Thuram (-0’07) y Benzema (-0’09) son los únicos que anotan menos de lo que dicen las estadísticas que deberían.

Pasamos a comparar ahora los goles en los que intervienen (bien marcando o asistiendo) con la cantidad de veces que entran en contacto con el balón en cada partido. Lo primero que podemos destacar es que hay tres jugadores que participan en más de un gol por partido: Haaland, Mbappé y Osimhen.
El noruego y el nigeriano lo combinan con el hecho de ser los dos jugadores de la lista que menos entran en contacto con el balón, mientras que el francés es el segundo que más interviene, por detrás de Vincenzo Grifo, italoalemán del Friburgo, que juega de centrocampista a pesar de colarse en la lista de máximos goleadores.
Por su parte, Benzema, Lewandowski, Jonathan David o Lacazette combinan bastante bien la cantidad de toques al balón con la cantidad de goles anotados. El turco Ünal es quien aparece más abajo en la suma de goles y asistencias, mientras que tampoco suma demasiadas intervenciones por partido.

Comparamos ahora los tiros intentados por cada jugador con los toques de balón registrados. Por su condición de centrocampista, Vincenzo Grifo es quien más toques realiza y uno de los que menos tiran a portería. Osimhen y Haaland vuelven a destacar por tener poca presencia, pero muchos tiros, aunque en el caso de megagoleador noruego tenga hasta cinco jugadores por encima con más tiros intentados.
Cabe destacar a Benzema y Mbappé. Los dos atacantes franceses llaman la atención por unir muchos toques de balón con muchos tiros a puerta. Ünal y Nzola, a pesar de ser puntas natos, no disponen de demasiados tiros a puerta por partido, ya que están en equipos que no generan un alto número de ocasiones (Getafe y Spezia).

Todo lo visto anteriormente nos lleva a comparación de datos de acierto en cuanto a porcentajes de tiros que van a portería y en cuanto a conversión de estos disparos en goles. Estos datos nos dan una idea de lo efectivos que pueden ser cada uno de estos goleadores.
Vincenzo Grifo vuelve a mostrarse peligroso desde su posición de la medular, ya que lidera el porcentaje de tiros que aciertan con la portería y es el segundo en conversión de sus tiros en gol ¿El mejor porcentaje de tiros respecto a la cantidad de tiros? Para Haaland, quién si no. Si bien tiene cinco jugadores cuyos disparos encuentran portería en mayor porcentaje, nadie se acerca al 40% de tiros que acaban en gol que muestra el del City.
Lacazette, Kane, Osimhen o Nzola se acercan a ese porcentaje de conversión en goles. Mbappé tiene el segundo porcentaje de acierto con la portería, pero la tasa de conversión en gol está hacia la mitad del listado. Llama la atención por abajo Lautaro. El argentino es el delantero con menos gol de la lista, siendo el que peor tasa de conversión en gol presenta y el penúltimo en porcentaje de tiros que encuentran puerta.

Hemos contabilizado otros tres parámetros ofensivos que no son directamente goles, pero que muestran el aporte que presenta cada jugador en otros aspectos del partido. Se trata de los regates ejecutados con éxito, las conducciones hacia posiciones más ofensivas y los pases hacia posiciones más ofensivas.
Mbappé gana por goleada en este apartado. Suma 12’39 acciones de este tipo por cada partido completo. Sobre todo destacan sus conducciones, 5’89 por partido. Tampoco nadie regatea tanto como él en esta lista, llegando a 2’32 regates por partido.
Grifo es el segundo de la lista, con 10’12 acciones en total, y liderando la cantidad de pases por partido, con 5’76. El tercero es Benzema, quien siempre destacó por el aporte en el juego ofensivo más allá de los goles. Los cinco últimos, con menos de cinco acciones de este tipo por partido, son claros arietes de área: Nzola, Osimhen, Toney, Haaland y Ünal.

Pero si buscamos a un jugador completo, también tenemos que reflejar sus acciones defensivas. En el gráfico anterior, comparamos las entradas realizadas por cada 90 minutos con los duelos aéreos ganados en ese mismo margen de tiempo.
Seguramente el dato más claro al observar el gráfico es que nadie va de cabeza como el tanque alemán Fullkrug. El delantero del Werder Bremen gana casi seis balones aéreos por partidos, cuando el siguiente con más cabezazos es Ünal con apenas cuatro.
Entre el resto, vemos a Lacazette como el más comprometido defensivamente, y a Haaland, Mbappé y Benzema como los que menos buscan el duelo, tanto en entradas como en cabezazos. Sorprende lo del noruego, dada su altura, pero está hacia la mitad del listado de duelos aéreos ganados.
Podríamos decir que los más equilibrados en ambos datos son Enes Ünal y el delantero del Brentford Ivan Toney.

Por último, hemos querido mostrar lo que hemos denominado pérdidas netas. En posiciones de ataque es mucho más habitual perder balones que ganarlos. Es algo que se da por hecho debido a la naturaleza del juego y las complicaciones que siempre supone la construcción respecto a la destrucción. Por ello, contabilizamos como pérdidas no solo los balones en los que se pierda la posesión, sino también las faltas cometidas y los fueras de juego. Como recuperaciones tomamos los robos de balón y las faltas recibidas.
Dicho lo cuál, encontramos que el líder negativo es Fullkrug. El germano pierde 15’4 posesiones más de las que gana a lo largo de noventa minutos. Le sigue de cerca Mbappé, con 13’9, y Toney con 12’5.
Los que menor déficit de posesiones tienen son Lautaro, con 8’6, y Erling Haaland, con 7’6. Todo un seguro con el balón en los pies estos dos jugadores.

Vistos todos los datos, llega el momento de ordenar a estos goleadores según su capacidad para ser jugadores completos y rendir por encima del resto en cualquier situación. Eso sí, tengan en cuenta que cada equipo puede necesitar algo diferente de su goleador, o puede preferir compensar los aspectos que pierda por otros en los que sea especialmente potente, a cambio de que otros compañeros tapen esas debilidades.
Sea como fuere, Mbappé aparece como el más completo, con 90’67 puntos sobre 100. Le siguen Vincenzo Grifo (89’78), dado su papel de centrocampista unido a sus muy buenas cifras goleadoras, y Karim Benzema (81’33), ese nueve que nunca fue un nueve, pero que al final mete goles.
A Lewandowski le encontramos cuarto y a Haaland, el hombre de moda, séptimo. El noruego nunca destacó por ser demasiado completo. Él es más bien un especialista del gol, pero sus extraordinarios registros en ese aspecto le ayudan a estar más arriba en este ranking.
Los últimos puestos, para Toney, Nzola y Ünal, a los que penaliza estar en equipos pequeños.
Mi admiración a Paco Luna por su completo y trabajado análisis,yo me pierdo entre tanta estadística y facetas valoradas,y pienso que tratándose de un juego de equipo,de sistemas distintos, de instrucciones del entrenador,de la suerte,aleatoria,e independientemente de este análisis,el jugador será más o menos útil aportando su rendimiento al resultado final,focalizado indudablemente en factores donde la estadística se queda corta y el subjetivismo de aficionados,técnicos y periodistas juega importante papel.
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