“Siempre se termina así, con la muerte. Pero primero, ha habido una vida. Escondida bajo el bla, bla, bla, bla, bla. Todo está resguardado bajo la frivolidad y el ruido. El silencio y el sentimiento, la emoción y el miedo. Los demacrados e inconstantes destellos de belleza. La decadencia, la desgracia, y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la cubierta de la vergüenza de estar en el mundo. Bla, bla, bla, bla. En otros lugares, hay otras cosas. A mí, no me importan los otros lugares. Así pues, que empiece la novela. En el fondo, es sólo un truco. Sí, sólo es un truco.”
Jep Gambardella en La Gran Belleza de Paolo Sorrentino
Muchas palabras se han escrito sobre las palabras y es que en las palabras está todo y todo está explicado, contado y dicho con palabras. Este artículo, por definición, tiene que estar escrito con palabras y hoy va a tratar precisamente sobre la palabra en el fútbol. Me gustaría empezar con un poco de cine con una película que, aunque trata de deporte y de otro fútbol, el americano, recuerdo una frase de ella que me marcó, la situación es la negociación de un contrato con un jugador, que en el futuro se espera que sea una estrella, y su padre que es el representante, este último no quiere firmar un contrato, pero que le dice convencido al agente que quiere llevar su carrera, llamado Jerry, e interpretado por Tom Cruise, “mi palabra es más fuerte que el roble” para sellar un compromiso junto a un apretón de manos. La película es Jerry Maguire ( Cameron Crowe, 1996)y obviamente el padre del jugador no cumple su palabra y el roble se rompe como si fuera un tallo de una planta de guía o guiadora…

Foto de la Lucas Andrade en Unsplash
En esta película podemos encontrar muchas reflexiones con palabras, escritas en un memorándum o declaración de objetivos, o dichas por algunos de los personajes. Estas reflexiones son sobre el mundo del deporte, pero no en su ámbito deportivo sino en su rama contractual y de negocio, tan importante en el fútbol moderno y, aunque han pasado 26 años desde su estreno en cines y de que ya no somos 5000 millones de personas en el mundo como comienza diciendo el protagonista en la primera escena, hay muchas cosas que se pueden aplicar al mundo del fútbol (soccer) y en la actualidad.
Y es que en realidad ¿qué valor tienen las palabras en el fútbol? Hoy un jugador te dice en su presentación que siempre fue del equipo para el que está siendo presentado y mañana cuando ficha por otro sus palabras son que su sueño siempre fue desde pequeño jugar en el nuevo club y así puede pasar varias veces, incluso, yendo al eterno rival. Una directiva de un club ratifica a su entrenador y dice en público que van a muerte con él y ese mismo fin de semana lo echan, esta situación es de las más vistas sin ninguna duda, hasta tal punto que si te ratifican échate a temblar. O la de esos entrenadores que se vanaglorian de nunca hablar de los árbitros hasta que un partido te sientes perjudicado…

Foto de Shapelined en Unsplash
Por lo tanto, existe mucho Bla, Bla, Bla, frivolidad y ruido en el fútbol y poco contenido interesante, técnico, analítico y, sobre todo veraz. Sí que es verdad que esto ocurre en todos los ámbitos de la sociedad, todo el mundo habla, dice lo que piensa como si fuera una verdad incontestable y genera adeptos o haters, pero en el caso de otras disciplinas la gente y sus palabras parecen tener otra intención y otro valor. Hay análisis, críticas, contenido técnico, reflexiones en frío y sobre todo menos envidia o deseo del que, el de al lado, el que no comparte tus opiniones o filias le vaya mal porque pienses que va contra ti. En el cine Scorsese se alegra de que salgan películas como Oppenheimer, en video juegos Microsoft felicita a Sony o Nintendo( su competencia) cuando sacan un juego de gran calidad, y los escritores se recomiendan los unos a los otros, mientras que el escribe siendo del Madrid no puede alegrarse de que el Barcelona le vaya bien y viceversa, además, de que no hay argumentos, no hay análisis, crítica u autocrítica fundada.
Las palabras valen poco en el fútbol, esa es la realidad, porque ni los protagonistas, la prensa o los aficionados son viscerales, no tienen perspectiva, hay intereses creados y en general, les cuesta mucho ver más allá de ese mismísimo instante. Es bla, bla, bla, por su falta de credibilidad (muchas veces no intencionada) y por lo que realmente aporta al propio fútbol, falta de contenido, cosas obvias, preguntas absurdas de los periodistas, opacidad en ámbitos como el arbitral etc, etc… por eso, me gusta tanto este proyecto de TresCuatroTres, porque al final somos personas a las que les gusta y ama el fútbol intentando aportar, contar historias, crear contenido de calidad, aportar valor a las personas que leen uno de nuestros artículos relacionados de una u otra manera con el deporte rey, que lo consigamos o no, eso, lo tenéis que decir vosotros.

Foto de Shapelined en Unsplash
Para terminar este artículo lleno de palabras (como cualquier otro, por otro lado) y donde espero que no haya más “bla, bla, bla”, el que he escrito literalmente, quería compartir con vosotros una campaña que ha lanzado Burger King precisamente sobre las palabras que se dicen en un campo de fútbol, cuando se está disputando un encuentro, unas palabras que como se ven en el anuncio y podemos comprobar en cada partido sí que deben ser importantes, ya que se tapan la boca para que nadie sepa exactamente lo que están diciendo o quizás, al revés, sean cosas que precisamente no son importantes prefieren que no sepa nadie que hay mucho bla, bla, bla y poco tiene que ver con algo técnico del desarrollo del juego como muestra en esta parodia de esos momentos la famosa marca de hamburguesas.
Un artículo con un interesante contenido y que se dirige y enfoca un aspecto cotidiano de la sociedad ese bla,bla,bla…..donde la palabra pierde los valores que teóricamente y moralmente debería tener,y el fútbol es un ámbito donde todos sus protagonistas,todos,la suelen prostituir continuamente, y lo peor de todo es que muchas veces se hace conscientemente enmarañando y enfrentando,otras,siendo benévolos,muestran el ofuscamiento pasional de quien las emite,y otras la cortedad mental de sus autores. En el anuncio se ironiza con habilidad y mucho fondo sobre el tema.Por otro lado totalmente de acuerdo con el autor,Jorge M.,con el espíritu y la nobleza de Trescuatrotres y lo quienes le dan vida y contenido, y no solo por la limpieza de sus artículos, sino por su capacidad,preparación y esfuerzo que los distingue de la mayoría de quienes utilizan la palabra para opinar de fútbol.
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