El partido que se disputó anoche en el Benito Villamarín es de los que, de haberse jugado en las Islas Británicas, llenaría las tertulias y la prensa como ejemplo de la intensidad y competitividad una liga que está a una distancia sideral de nuestro fútbol patrio. Sin embargo, se disputó en España, país en el que se suele minusvalorar lo que se tiene ensalzando lo de los demás.
Fue un toma y daca de manual, principalmente durante la primera parte. Un descontrol generalizado aplaudido por el espectador y, hemos de suponer, rechazado por ambos entrenadores quienes no estarían muy satisfechos ante la auténtica ausencia del mediocampo.
Ambos equipos se vaciaron sobre el campo, a destacar el Real Betis tras su final y posterior celebración de la flamante Copa del Rey. Consecución de un título que por cierto fue merecedor del respectivo pasillo por parte del rival. Ya ven, actitudes deportivas que para algunos son ya más parte de otra época.
Sobre el terreno de juego decíamos mucha igualdad en un encuentro destinado a un justo empate, sólo evitado por una de esas acciones donde la explicación es más la aparición mariana que la lógica futbolística. Paradas de mérito por los dos porteros no habituales y poco acierto de los de arriba.
En el Barcelona, nadie estuvo excelso hasta la salida de Ansu Fata y Riqui Puig. El primero demostró que, al contrario de lo que sucede con Ferrán Torres, se le caen los goles. Algo innato que lamentablemente para el ex del Manchester City no se entrena. En cuanto al mediocampista, se movió bien e intentó que el equipo recuperara un poco el control. Buenos minutos aunque no exentos de alguna pérdida comprometedora.
No obstante, quizás lo más destacable del conjunto culé fueran las declaraciones de Xavi tras el partido donde dijo sin ningún tapujo «tenemos algunos jugadores que no son pulcros». Suena un poco al famoso «esto es lo que hay» de Koeman pero en una versión edulcorada con tacto. Esperemos que este verano la pulcritud vuelva a Can Barsa.
En cuanto al Betis, a falta de lo que suceda hoy con el Atlético de Madrid, pierde opciones de entrar en Champions. Cuesta entender que Pellegrini no apostara en la segunda mitad por sacar a Tello o Joaquín teniendo en cuenta que Dani Alves tenía una de esas noches donde la faceta defensiva brillaba por su ausencia. A raíz del soberbio cabezazo de Bartra que supuso el empate, el Betis animado por una afición que olía sangre tuvo al Barsa contra las cuerdas. Sin embargo la remontada no terminó de consumarse quizás por una cuestión de piernas.
En definitiva, excelente partido de los que engrandecen el campeonato. Primer objetivo, aunque mínimo, cumplido para el Barsa. El Betis tendrá que esperar para quizás poner la guinda a una temporada ya de por sí histórica.
Sigue el Barsa sin jugar bien como conjunto pero dejando la responsabilidad a sus estrellas para seguir sumando puntos y poner la directa en su afán de jugar la Supercopa como mal menor a su mediocre temporada,el Betis no mereció la derrota y se distancia de la Champion,y es que quedando tres partidos sus únicas posibilidades pasan por ganar los tres y esperar los fallos de Atlético y Sevilla,muy difícil pero es lo que hay.
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