El ser seguidor de un equipo que juega en la Segunda División «B» permite disfrutar aspectos del fútbol que en categorías superiores no pueden saborearse.

El Real Murcia, club del que soy socio, jugó el pasado 28 de febrero contra el Atlético Astorga en la jornada 27 de Liga del Grupo I de la Segunda División “B” española, partido que pude presenciar en directo en Astorga, en el Estadio Municipal La Eragudina.
Este viaje me ofreció la oportunidad de darme cuenta que el fútbol para muchas personas es algo más que un deporte. Las 20 horas de viaje y los cerca de 1500 kilómetros recorridos en autobús (entre ida y vuelta) que tuvieron que soportar los 50 valientes que nos desplazamos desde Murcia hasta Astorga corroboran que el Real Murcia, para muchos, es más que un mero entretenimiento.
Si hay que destacar otra cuestión de este viaje es el recibimiento que nos realizó el Atlético Astorga y su afición tanto al Real Murcia como a sus simpatizantes. En pocos lugares los seguidores de un equipo habrán sido recibidos por el máximo mandatario del club al que visitaban siendo convidados por dicho equipo.
Éstas son las cosas que no salen en las portadas de Marca o As.
Os invito a que conozcáis el otro fútbol.