A priori, los árboles no deben impedir ver el bosque. Ante el importante partido que tiene la plantilla de Ancelotti este domingo, el Real Madrid presenta moral alta tras su goleada de esta semana en su partido de Liga de Campeones. Un saco de goles curaron las heridas de la dolorosa, e histórica, derrota sufrida ante el Sheriff y la derrota sufrida ante un valiente Espanyol.
La prensa capitalina ha elogiado el estado del once titular al mismo tiempo que ha presentado las dudas de los motivos que han podido llevar a Carlo Ancelotti a no realizar más cambios, para ahorrar energías para el Clásico, cuando sus jugadores ganaban ya por tres goles ante el F. K. Shajtar Donetsk.
Vinicius está demostrando cosas muy importantes esta temporada, Benzema está en un estado de forma que hace acariciar al francés el Balón de Oro, Rodrygo también está de dulce. El centro del campo parece no envejecer y poder jugar todo. Sin embargo, el Real Madrid ha sacado esta temporada muchos partidos por pegada y por un esplendido Courtois. Es decir, ha sufrido mucho en defensa. Es el talón de Aquiles que no pueden tapar las goleadas europeas. Dan importantísima dosis de moral, pero si no hay concentración defensiva el Clásico puede ser un calvario.
Es cierto que Militao y Alaba se han apoderado por méritos propios del centro de la defensa. Aunque los laterales son un quebradero de cabeza. El Barcelona puede hacer mucho daño si insiste por las bandas. Principalmente, si deciden los de Koeman exprimir a Lucas Vázquez, en caso de que el gallego repita como lateral. Ancelotti no deja de probar todo de tipo de combinaciones en los laterales, síntoma que es una posición que preocupa al entrenador italiano.

No es asunto menor: todo equipo que ha jugado esta temporada a proponer correr al Real Madrid, o a jugar al contragolpe ejerciendo una fuerte presión por todo el campo, ha hecho sufrir a los blancos con cascadas de ocasiones. Es la segunda falta del equipo madrileño: le cuesta recuperar balón ante equipos que lo manejen bien. El ejemplo más reciente es el Villareal.
Ya hemos indicado que existe una gran duda acerca del once que podrá sacar Ancelotti. Si finalmente juega Valverde, el equipo puede perder el desequilibrio y la velocidad de Rodrygo. Bien es cierto que con el uruguayo gana garra en el centro del campo y un peligroso disparo lejano en un posible 4-4-2. Ancelotti ha indicado que su equipo debe jugar con el 4-3-3, con lo que es posible que Casemiro, Kroos o Modric, pueden ver los primeros minutos del Clásico desde el banquillo.
En este caso, la garra ganada con Valverde deja de lado el control y la efectividad en el pase. Sin el croata, el equipo parece otro completamente: se vuelve muy sacrificado en defensa, pero poco elegante con el balón. Sin el alemán, se pierde esa tranquilidad de que cada balón llega a su destinatario. El Barcelona no llega en su mejor momento, pero no son jugadores de los que poder prescindir en un Clásico.
Por otro lado, el gol sí parece acompañar a los blancos esta temporada. Benzema sigue siendo el anotador oficial, acompañado de la encontrada efectividad de Vinicius y el desequilibrante Rodrygo. Si los tres salen inspirados al campo, como viene siendo habitual, serán claves en el partido. Para finalizar, Courtois llega en un altísimo nivel de forma. Eso debería dar tranquilidad a la defensa blanca y que no se dejen ver los problemas de concentración ya citados que han costado al Real Madrid más de un quebradero de cabeza.
A esperar que ruede el balón y que se vea un partido de fútbol sin otras interferencias ni factores extra deportivos,incluyendo el arbitraje y/o el Var.
0