Decir Antonio Puchades es decir Valencia. Esta es la historia del jugador de pueblo que se convirtió en el jugador del pueblo.
Nació el 4 de junio de 1925 en Sueca, municipio de la Comunidad Valenciana. Desde pequeño trabajó en lo que toda la familia, las plantaciones de arroz. Sin embargo, su sueño era otro bien distinto, triunfar dándole patadas a un balón, cuestión esta que no era bien vista por sus padres. Su madre no se cansaba de decirle “te vas a morir de hambre con esto del fútbol».
El primer dinero que ganó fue jugando en los campeonatos de Educación y Descanso. La cantidad fue una fortuna para aquella época, 20 duros. Pese a ello, la familiar continuaba.
Fue un futbolista extraordinario. Fue una persona mejor que el futbolista.»
Angel Navarro, biógrafo de Antonio Puchades
El Valencia lo fichó del Sueca por 5.000 pesetas de la época, tenía tan solo 20 años. Comenzó jugando en el Mestalla hasta que Luis Casas Pasarín decidió darle una oportunidad en el primer equipo.
Empezó como mediocentro defensivo gracias a su potencia física. Sin embargo, su gran calidad técnica acabó haciendo de él un jugador total para la historia.
Sufría una reacción muy parecida a la que Messi hoy día. De lo nervioso que se ponía antes de los encuentros, vomitaba todo lo que ingería. Tras visitar varios médicos no se le encontró solución alguna y sería el tiempo el hiciera que ésta desapareciera.

Lo que no se le curó fue su daltonismo. El bueno de Antonio Puchades tenía problemas con los colores de las camisetas, hasta el extremo de que el Valencia tuvo que pedir al rival en más de una ocasión que cambiara su indumentaria debido a la confusión de su mediocampista.
Jugó durante 12 temporadas en el Valencia, ganando una Liga en 1947 y dos Copas del Rey en el 49 y en el 54. No fueron más títulos en parte por “culpa” del grandísimo F.C.Barcelona liderado por Kubala.
Internacional con la Selección Española, disputó 23 partidos participando en el Mundial de Brasil 1950 donde España firmaría la cuarta plaza (mejor puesto hasta el triunfo de 2010) gracias a la hazaña contra Inglaterra. Debido a su magnífica actuación en aquél partido, Antonio Puchades fue declarado el mejor medio del campeonato.
Serían sus problemas de ciática los que hicieron que se tuviera que retirar del fútbol con 33 años. La tarde del 8 diciembre de 1959, Mestalla entera “abrazó” a Puchades en el partido de su despedida contra el Niza, con victoria local por 5-1.
Los símbolos no mueren nunca y cada vez que suena el himno del Valencia C.F., Antonio Puchades está presente.