Por todos es sabido que el Real Madrid no está pasando por su mejor momento deportivo. Dejando a un lado la Champions, con el resultado de 5-1 ante el Basilea, los últimos resultados en Liga, debidos al mal juego, y los movimientos en la plantilla por parte de Florentino, no han sido los mejores.
Las llegadas de James y Chicharito no han encajado bien en el modelo de juego del equipo merengue, y si a eso le sumamos las sorprendentes salidas de Xabi Alonso y Di Maria, pues mucho peor. De todos modos, la peor linea de juego en este comienzo de Liga, para mi, está siendo la defensa, la cual no ha sufrido ningún cambio relevante. Las jugadas a balón parado son el peor enemigo del equipo blanco. Y eso es lo verdaderamente preocupante.

Otro punto débil de esta temporada es la portería. El fichaje de Keylor Navas junto con algunas actuaciones no muy buenas del capitán merengue, han hecho que se ponga en duda, aún más, la titularidad de Iker Casillas. Aunque el debate está más candente que nunca, Carlo Ancelotti lo tiene bien claro. Pese a las continuas pitadas del Bernabéu al arquero blanco, el mister no lo ha dudado ni un segundo, y apuesta por él, le pese a quien le pese.
Por otro lado, y sin que nos sorprenda mucho, Benzema, como cada año, está en el punto de mira. El francés no cumple las expectativas que a un delantero se le piden, pero parece que una potente fuerza, no se de qué tipo, hace que continúe en el equipo otra temporada más, dejando escapar fichajes como el de Falcao.
Pero no todo en este club es malo. El Real Madrid es el vigente campeón de Europa, tras ganar la ansiada Décima Champions League, al fuerte Atlético de Madrid, y la posterior Supercopa de Europa, al campeón de la Europa League, el Sevilla F.C. Por todo esto y toda la sobresaliente trayectoria de este club, debemos confiar.