Sábado 25 de Mayo, escenario mítico: Wembley. El histórico estadio londinense será testigo de la gran batalla final de la Champions 2012/2013, la que enfrentará a los dos últimos campeones de la Bundesliga, Bayern Munich contra Borussia Dortmund. Es la primera final de Champions entre dos equipos alemanes, lo que indica la pujanza actual de una liga que muchos proponen como ejemplo de gestión.
Se espera una final atrevida y alegre, ya que el fútbol de ambos equipos lo es. Vertiginoso incluso el del Bayern, que busca su quinta Copa de Europa con jugadores rápidos, fuertes, desbordantes, verticales y con mucho gol, mucho despliegue por bandas, con Lahm y Alaba como laterales y nada menos que Ribery y Robben por delante, y gran llegada y letal remate, con Mandzukic (o su ahora suplente Mario Gómez), Müller (que aúna físico y clase) e incluso los mediocentros Schweinsteiger y Javi Martínez, peligrosos entrando desde atrás. También en balón parado pueden dar problemas los centrales Dante y Boateng.
El Borussia es un equipo descarado, afronta sin miedo este asalto a su segundo entorchado de campeón europeo. Es un equipo más creativo que su rival, girando alrededor de la calidad de Gündogan en el mediocentro y de Götze en la mediapunta, si bien este último (reciente fichaje del Bayern para el próximo curso) será baja por lesión.
Una pena la ausencia de este gran jugador en la cita más importante del año. Acompañando a Gündogan, Bender pone el contrapunto físico, lanzando entre ambos a los peligrosísimos atacantes: Blaszczykowski (también conocido como Kuba) abierto a la derecha; Reus, ese diablillo alemán; y Lewandowski, el verdugo de Mourinho en semifinales y goleador capaz de luchar cada balón gracias a su físico y de definir con clase ante la puerta. Detrás, Piszczek y Schmelzer son dos laterales con proyección ofensiva y Subotic junto al gran Hummels (el deseado por varios equipos europeos es duda, pero parece que jugará la final) en la posición de centrales. Este último, además, es más que peligroso a balón parado.
Las cartas están sobre la mesa: Klopp contra Heynckes, el nuevo entrenador de moda con su carácter afable y su grupo de talentosos descubrimientos contra el viejo zorro que se quiere despedir del banquillo de su todopoderoso equipo con el triplete como legado para Guardiola. Un gran duelo ¡que lo disfrutemos!