Corría el minuto 114 de partido. Los penaltis estaban a la vuelta de esquina. Todos confiábamos en Toni Doblas para que repitiera la gesta de San Mamés. Pero apareció Dani para que el sufrimiento no fuera tan largo. El gol que más he gritado en mi vida.
Dani, ex jugador del Betis, decidió hace unos días poner punto y final a su carrera deportiva. Se marcha un jugador singular, que apareció con mucha fuerza cuando debutó en el primer equipo bético y que sufrió una serie de lesiones que convirtieron su carrera futbolística en un calvario.
Fue Juande Ramos el que le dio la alternativa al trianero. Gastón Casas cayó lesionado pronto y Joao Tomás no rendía como era debido, así que el entrenador manchego apostó por Dani para que fuera el delantero del Betis. Y el canterano le respondió con goles importantes, quedando para el recuerdo su doblete ante el F. C. Barcelona.
Dani era un incordio para los defensas rivales. Les buscaba las cosquillas, tiraba de pillería y, en ocasiones, exageraba las faltas recibidas. Eso no lo pasó por alto el comentarista de Canal Plus Joaquín Ramos Marcos, que realizó varias declaraciones muy irrespetuosas y polémicas en contra del trianero. Y cuando mejor estaba Dani, le llegó la primera de muchas lesiones importantes. Alexis, del Tenerife, le entró salvajemente, rompiéndoles los ligamentos de la rodilla.
Después vinieron muchas más, todas complicadas y graves. Tal es así, que en 2005, estuvo a punto de tirar la toalla. Cuentan que Serra Ferrer, para levantarle el ánimo, le dijo que siguiera, que de sus botas saldría el gol de la victoria en la Copa del Rey. Pocos meses después, el mensaje de ánimo del técnico balear se convirtió en realidad en el Vicente Calderón, donde Dani logró el gol más importante de su vida y quizá del Real Betis Balompié.
Más tarde conseguiría otro gol histórico frente al Chelsea de Mourinho en la Champions que sirvió para que el Betis batiera el club londinense. Pero esta subida al cielo fue efímera. Dani no volvió a brillar y fue cedido a varios equipos de Segunda División sin llegar a triunfar en alguno de ellos.
El pasado 23 de agosto, decidió colgar las botas de manera definitiva. Nunca sabremos la carrera que hubiera tenido el delantero de no ser por las lesiones. De lo que no hay duda alguna es, que el gol que logró el 11 de junio de 2005 en el Manzanares, permanecerá en la mente de todos los béticos por los siglos de los siglos.