La temporada 23/24 es la tercera que se disputa de esta categoría de nuevo cuño que es la 1a RFEF. Desde el comienzo se ha podido comprobar la dureza de la misma y lo extremadamente competida que será.
Esta división, que corresponde a la tercera categoría de nuestro fútbol, tiene un rasgo muy característico y definitorio: la concurrencia de muchos equipos a priori creados para dar el salto a la 2a División, que exceden en número de las ínfimas cuatro plazas de ascenso que únicamente se hallan en liza. Las urgencias económicas de los clubes y la presión de las aficiones por ascender son en algunos casos enormes y ello, unido al hecho de que sólo son cuatro los que finalmente suben a Segunda, dará lugar a la frustración y sensación de fracaso en muchos de los conjuntos que este año componen la 1a RFEF. No hay sitio para todos, de ahí el título del presente artículo: muchos gallos compartiendo corral.
Si en las alturas la competitividad es máxima, el drama también se da cita en los bajos fondos de la 1a RFEF, dado que los últimos cinco de cada grupo darán con sus huesos en ese infierno llamado 2a RFEF, donde ya hay cinco grupos y los ingresos por taquilla y televisión se verán drásticamente reducidos. Que haya cinco plazas por grupo que supongan perder la categoría da lugar a que prácticamente hasta el final, un equipo que se halle asentado en la zona media de la tabla clasificatoria no pueda confiarse lo más mínimo ante la amenaza del quinto por la cola. Que se lo digan, por poner un ejemplo, al Badajoz, que el curso pasado protagonizó un dramático descenso en la última fecha liguera en casa de un Córdoba que ya no se jugaba nada.

Es ésta una edición igualmente no exenta de polémica desde antes incluso del balón echar a rodar, dado que en la configuración de ambos grupos muchos quisieron ver una mano negra que buscaba favorecer a los dos equipos en principio más grandes y de mayor cartel de esta temporada 23/24 en la categoría: Málaga y Deportivo de la Coruña, los cuales habrían quedado encuadrados en la misma terna de equipos caso de haberse seguido el criterio geográfico de las dos primeras ediciones de la 1a RFEF. No ha sido así este año, partiendo ambos como favoritos de sus respectivos grupos, ya que contenderán por separado.
Y sin más preámbulos, pasamos a destacar los aspectos más interesantes de cada uno de los grupos de la categoría:
GRUPO 1 (NORTE)
El grupo norteño cuenta con cinco equipos que saben lo que es estar incluso en Primera División: Deportivo (uno de los nueve campeones de liga), Real Unión (uno de los fundadores de la liga española y tricampeón de Copa), Cultural Leonesa, Gimnástic de Tarragona y Sabadell (participante incluso en la Copa de Ferias de 1970). Ello por no mencionar a la SD Logroñés, que no es aquel histórico Logroñés que a todos asombró allá por la década de los noventa y que tantos y buenos recuerdos dejó en el imaginario futbolero español: aquel Gooool en Las Gaunas; Aimar, aquel entrenador argentino que daba unos manotazos tremendos a sus jugadores en el pecho antes de salir cada partido al terreno de juego; aquel delantero ruso llamado Oleg Salenko, que fue máximo realizador del Mundial de Estados Unidos ´94; aquel joven Lopetegui defendiendo la meta riojana, cuyo buen hacer le valió ser convocado por Clemente para aquella cita mundialista; el mítico bigote del Tato Abadía, aquel centrocampista con un look que hoy nos retrotrae a otro fútbol y a otros tiempos…
Es indudable que el Deportivo de la Coruña es el gallito del Grupo 1: por cartel, por palmarés, por historia, por estadio, por ciudad, por presupuesto y por afición. No obstante, vive los peores años de su historia y el comienzo no ha sido nada halagüeño, cayendo este fin de semana con estrépito ante el Fuenlabrada, rival de fatídico recuerdo para los coruñeses y que aún no sabía lo que era ganar en este ejercicio. Volverán a sufrir por tercer año consecutivo el bochorno de enfrentarse al Celta B, filial de su eterno rival; y la sola idea de permanecer un cuarto año en este infierno de la 1a RFEF debe producir escalofríos en el hincha deportivista. Veremos qué ocurre, pues el año pasado siempre estuvieron un escalón por debajo de los mejores de su grupo: Racing de Ferrol y Alcorcón, y nunca se mostraron verdaderos dominadores, como su escudo y su historia deberían hacer pensar.
No hay que pasar por alto ni mucho menos la presencia en el mismo grupo de la Ponferradina, uno de los grandes candidatos al ascenso. El conjunto berciano ha sido durante la última década un habitual de la zona media-alta de la Segunda División y están deseosos de demostrar que la debacle del año pasado en la categoría de plata ha sido simplemente un mal año, un borrón dentro de esta buena dinámica de la que en los últimos tiempos venían siendo protagonistas. Y para lograr el ascenso siguen contando con los goles del incombustible Yuri. El atacante brasileño de cuarenta y un años lleva ya tres tantos anotados en estas seis jornadas, todo un jornalero del gol.
Igualmente a tener en cuenta hallamos equipos como el Nástic (actual líder) o el Real Unión, los filiales del Barça y de la Real Sociedad, o el recién descendido Lugo, que era el equipo que llevaba hasta el año pasado más temporadas seguidas militando en la categoría de plata del balompié patrio. No faltaba el equipo lucense de la Segunda División desde que allá por el año 2012 consiguieron ascender a la misma de la mano de Quique Setién. No obstante, el comienzo de los albirrojos no está siendo nada esperanzador.
Por último, como novedades notables este año en el Grupo 1 de la categoría contamos con la doble representación aragonesa. Por un lado el Teruel, uno de los equipos representativos de capitales de provincia que aún no sabe lo que es transitar siquiera por 2ª División; ¿será quizá éste el paso previo para algún día conseguir el ansiado ascenso a la división de plata?

En cualquier caso y sin duda, un logro para los turolenses militar este año en la 1ª RFEF. Y por otro lado, el Tarazona, dirigido desde el banquillo por Javi Moreno, quien fuera delantero, entre otros, del Alavés, Milan, Atlético de Madrid o Córdoba. A pies del Moncayo celebraron con éxtasis su ascenso el pasado junio con un gol in extremis en el minuto 92 en casa del Navalcarnero.
GRUPO 2 (SUR)
El grupo meridional de la categoría cuenta con hasta seis conjuntos que en algún momento de su historia han saboreado las mieles de la Primera División: el Málaga (contendiente incluso de una edición de la Champions League hace no demasiados años), el Recreativo de Huelva (tras dos ascensos consecutivos desde la 3a RFEF), el Castellón, el Real Murcia, el Alcoyano y el Córdoba. No se incluye al Mérida en esta terna, habida cuenta de que el histórico Club Polideportivo Mérida, tristemente desaparecido hace algunos años, fue el club que verdaderamente contó con dos apariciones en la máxima categoría del balompié nacional allá por finales de los noventa.
El Málaga, como no podría ser de otra manera, es el claro favorito al ascenso directo en este grupo. Por entidad del club, historia y masa social es el conjunto más grande de cuantos contienden en el Grupo 2. Comenzó el campeonato perdiendo, no obstante, contra el Castellón, equipo que a día hoy copa la primera plaza de la clasificación y cuyo inicio está siendo fulgurante. Los orellut tuvieron un fugaz regreso a la categoría de plata, donde militaron la temporada 20/21, y esta vez anhelan retornar para quedarse y quién sabe si soñar con cotas más ambiciosas. Y es que los castellonenses no pisan la Primera División desde hace ya más de tres décadas. Aquella temporada 90/91 queda ya demasiado lejos, tanto que han perdido la hegemonía futbolística de la provincia en beneficio del Villarreal.
Junto con estos dos gallos, el grupo cuenta con otros conjuntos con el ascenso como claro objetivo, como pueden ser la UD Ibiza, recién descendido de Segunda y con uno de los presupuestos más altos del grupo, o un histórico como el Real Murcia. Los pimentoneros, a pesar de su dubitativo comienzo, están llamados a ser uno de los equipos que luchen por el ascenso. Y a estos dos habría que añadir al Ceuta, club que está siendo mirado con mucho recelo por parte de sus competidores, quienes acusan a los caballas de jugar dopados financieramente por la Administración local. Lo cierto es que los ceutíes parecían a mitad de temporada pasada desahuciados y fue desde que el club comenzó a recibir pingües subvenciones por parte del gobierno de la ciudad autónoma que escaló y escaló posiciones en la tabla para acabar salvándose holgadamente. Y si la liga dura seis u ocho partidos más, habrían acabado en puestos de playoff.

Y veremos si en esa terna es capaz de colarse algún outsider, como puede ser el Algeciras, cuyo inicio es prometedor, o quién sabe si el Castilla, o el propio Córdoba, cuya caída en barrena el año pasado fue estrepitosa tras una primera vuelta que pareció un paseo militar para el elenco blanquiverde. Muchas urgencias por la ciudad de los califas: demasiadas expectativas y prisas para un proyecto prácticamente recién llegado de la Segunda RFEF.
Por abajo quizá sorprende que se vaya destacando por la cola el Atlético Baleares, uno de los gallitos y habituales protagonistas de la categoría durante los últimos años. Y también se aguarda con expectación cuál será el papel del Decano, recién llegado a la categoría pero que ha formado una plantilla mayoritariamente compuesta por jugadores veteranos y curtidos en estas lides del fútbol modesto.
Así pues, éste es el menú de este año en la categoría: dos colosos dispuestos a hacer valer el peso de sus escudos para volver a Segunda, por otro lado un buen puñado de equipos históricos venidos a menos, junto a clubes con urgencias por ir progresando en la escala social futbolísitica y representativos de capitales de provincia o ciudades de gran entidad. Las espadas están en todo lo alto y todos los gallos dispuestos a desplumarse sin piedad. El desenlace, en junio próximo.