En toda la historia de la Champions League hemos vivido finales de todo tipo, desde auténticos tostones futbolísticos, ahí un ejemplo el Bayern Munich vs Valencia de 2000-01 (y eso que quién escribe esto es un seguidor che) hasta partidos de lo más entretenidos como el mítico Manchester vs Bayern del Camp Nou y la imborrable remontada del Liverpool de Benítez ante el Milan en Estambul.
Los protagonistas de una de las finales más increíbles de la historia del fútbol fueron Carlo Ancelotti y Rafa Benítez. El italiano se presentaba en la capital turca con un equipo repleto de veteranos como el portero Dida, Paolo Maldini y Cafu en defensa, hombres duros en el centro como Gattuso, Seedorf y Pirlo, y con un ataque que asustaba con Kaká (entonces aún era bueno), el ucraniano Shevchenko y el argentino Hernán Crespo.
El técnico madrileño por su parte llegaba a Estambul con un equipo más joven e inexperto, sí que contaba con cierta veteranía como Dudek, Sami Hyypia, Carragher y Gerrard. Pero tenía en sus filas a chicos que se hicieron hombres en esa final como Xabi Alonso, Luis García, Cissé, Milan Baros…
El Liverpool se mostró muy nervioso en el inicio del partido, eran muchos años sin verse en una final, nada más y nada menos que 20 desde la final Juve-Liverpool (recordada por la tragedia de Heysel donde murieron 39 aficionados por avalanchas en las gradas). Los jugadores de Ancelotti aplastaron a su rival desde el arranque, ya en el minuto 1 Maldini adelantaba a los italianos. Hernán Crespo antes del descanso golpeaba y sentenciaba la final, o al menos eso parecía.

Nadie apostaba por el inexperto Liverpool en aquel tiempo de descanso. ¿Quién iba a pensar que los Cafu, Maldini, Gattuso, Crespo…expertos en mil batallas, y qué decir de su técnico Ancelotti, podían caer en el exceso de confianza y la relajación y verse remontados de tal forma que viesen como se les escapaba una Champions que habían tocado durante gran parte del partido.
El milagro de Benítez, la increíble remontada del Liverpool. Esos eran algunos de los titulares el día después de aquel 25 de Mayo de 2005. Los reds sacaron todo su orgullo y coraje y la leyenda Steven Gerrard recortó distancias de remate de cabeza. Ese gol fue todo un impulso para las esperanzas inglesas. Solo tres minutos después Smicer con un tremendo disparo anotaba el segundo. Y antes de llegar al cuarto de hora de la segunda parte Gattuso cometía penalti sobre Gerrard y Xabi Alonso empataba la final. Los jugadores y la afición del Milán no se lo creían, habían perdido una ventaja de 3-0.
A partir de ese minuto 60 de partido el Milán puso su fuerza y su calidad (Shevchenko rozó el gol) y el Liverpool su corazón abierto en busca del cuarto. Ni unos ni otros consiguieron marcar otro gol más durante el juego y los penaltis decidieron. Y Dudek fue el gran protagonista. El guardameta polaco vivió su gran noche y con sus paradas le dio la Champions al Liverpool de Benítez.
Otras finales de nuestra memoria
Recordando las finales que se han disputado en las últimas décadas se puede sacar varias conclusiones: los favoritos casi siempre ganan, pero eso sí, la mayoría de ellas han sido muy reñidas. Salvo la victoria del Real Madrid por 3 a 0 ante el Valencia y la del Milán por 4 a 0 ante el Barcelona, el resto de finales se han decidido por un gol, penaltis, o por dos goles pero marcados en el transcurso final del encuentro. Finales ya hemos tenido muchas en más de 50 años de este torneo, pero algunas de ellas son especialmente imborrables.
El United y su remontada express
“Es el mejor momento de mi vida”, estas fueron las palabras de Sir Alex Ferguson, el mítico entrenador del Manchester tras aquella mágica final en el Camp Nou. Tras tres décadas el United volvía a una gran final de Copa de Europa y esta no comenzaba nada bien para ellos. El alemán Basler (ahora entrenador en su país) adelantaba en el minuto 6 a los hombre entrenados entonces por el también germano Ottmar Hitzfeld.

Los ingleses buscaron con insistencia la portería defendida por el veterano portero Oliver Kahn. Los bávaros también gozaron de varias ocasiones para sentenciar, pero cuando nadie ya pensaba en un empate ahí apareció Teddy Sheringham para marcar cuando el videomarcador ya señalaba los 90 minutos de juego. Y en un cerrar y abrir los ojos el noruego Solskjaer le dio la Copa de Europa al Manchester. Increíble final que no se creían ni los vencedores con David Beckham entre ellos, ni lo perdedores que se tumbaron en el suelo desconsolados.
Las finales del Madrid
Poco hace falta hablar de la final de la temporada pasada, ese cabezazo de Sergio Ramos que le dio la Champions al Madrid sobre el eterno rival en la capital, el Atlético de Madrid de Simeone. Pero hay otras dos finales recientes que tienen a dos protagonistas por encima de todo: Zidane y Mijatovic. Aquella mágica noche en Glasgow frente a los alemanes del Leverkusen de Ballack siempre será recordada por un gol. El tremendo disparo de Zidane que lo aupó a uno de los mejores de la historia del futbol le dio al Madrid una nueva Copa de Europa para sus vitrinas.

Otra final muy recordada por los blancos, fue la de Amsterdam frente a la Juve. Tras 30 años sin tocar la orejona un Madrid de leyenda con Illgner, Roberto Carlos, Hierro, Redondo, Seedorf, Morientes, Raúl ganó con un gol de Mijatovic en la segunda parte. El alemán Heynckes volvía a poner al Real Madrid en lo más alto del fútbol internacional.
Las finales del Barcelona
Los culés se han convertido en claros favoritos al título cada inicio de temporada en la última década. Este junio disputan su carta final en 10 años. En todas las anteriores ha ganado y con merecimiento mostrando un buen fútbol, han caído el Manchester por dos veces y el Arsenal.

París, fue la ciudad donde el Barcelona volvió a ser Campeón de Europa tras muchos años. El holandés Rijkaard con el brasileño Ronaldinho como gran estrella ganaron a los ingleses del United con goles de Eto’o y Belletti. Pero poco después veríamos otra final del Barcelona donde quizá se vio al mejor Barça de la historia. Pep Guardiola maravilló al mundo con su fútbol donde los cerebros de la Roja Xavi e Iniesta, acompañados por el gran genio Messi, lograban una Champions más que merecida.